Boy George ataca de nuevo. En esta ocasión no es a Madonna, como pasara allá en el pasado mes de marzo. Estos días, el cantante es noticia por ser un presunto secuestrador.
Scotland Yard acusa oficialmente al cantante británico, de 46 años, de haber retenido a un joven chapero, al que encandenó a una pared. George ha salido en libertad bajo fianza y tendrá que presentarse a declarar la próxima semana.
Los hechos sucedieron a finales de abril, cuando George presuntamente encandenó a un joven noruego a una pared de su vivienda en Shoreditch (este de Londres). Este suceso se une al que protagonizó el año pasado, cuando fue condenado en EE UU a barrer las calles de Nueva York, por un delito relacionado con las drogas.
El que en los 80 fue una estrella al frente de Culture Club va de mal en peor…
Vía | El Mundo