‘Cuatricromía’ de Fangoria: línea argumental sonora bien enlazada

Fangoria es un grupo que me ha ido ganando poco a poco. Yo era más fan de la época de Dinarama. Que es lo que se daba en 1º de marica, pero en el plan antiguo. Así que toda la era de Olvido y Nacho, mano a mano, la he ido descubriendo poco a poco ahora. Suelo hacer las cosas con este retraso, que le vamos a hacer.

Por eso he pillado este ‘Cuatricromía’ con bastantes ganas y sin ningún prejuicio purista. Entiendo a los fanfatales a los que puede haberles no gustado este disco. Yo también soy bastante exigente y crítico con los discos de Kylie. Así que tengo la ventaja del inocente sacrílego.

Lo divertido de este ‘Cuatricromía’ es la variedad de un EP a otro, siguiendo una ligera línea argumental sonora. Si bien los cuatro productos son totalmente distintos, el paso de uno a otro se me ha hecho bastante fácil de digerir. Diferentes pero parecidos.

‘Cuatricromía’ empieza fácil para el público genérico. El EP Azul, producido por Guille Milkyway, suena a bubble-pop, a campanitas y coros. O sea, suena a la Casa Azul, pero sin ser del todo la Casa Azul. Sigue teniendo ese tinte dramático que Olvido le da a casi todas sus canciones. Ya hemos oído (yo al menos) hasta la saciedad el single de presentación. ‘Piensa en positivo’, sigue la estela de ‘Dramas y Comedias’ pero sigues imaginándote a Olvido cantándola superseria. ‘Desfachatez’ tiene un aire Camela. Y ‘Para volver a empezar’ es desde ya una de mis favoritas. Suena a los 70, suena a Casa Azul y tiene violines.

El EP Magenta, producido por Sigue Sigue Sputnik, es muy Dinarama, empieza con ‘Tormenta solar perfecta’ sigue por la línea del pop de Fangoria y enlaza bien con el EP anterior. En éste hay letras algo más raras y oscuras. ‘Rendez-vous espacial’, por ejemplo, tiene un vocoder muy Milkyway. ‘Caprichos de un corazón estrafalario’ retoma el guitarreo glam de algunos de los arreglos de ‘El paso trascendental del vodevil a la astracanada’ y tiene un final muy divertido. ‘Viaje a ninguna parte’ cierra este EP y según la propia Alaska, también cierra la etapa laboral de Fangoria con Sigue Sigue Sputnik. Pues una pena, telefoncia.

Los Pilotos son los encargados del EP Amarillo. Mucho más electrónico. ‘Errores garrafales’ es una de esas canciones reproche de Canut. ‘Peligros’ tiene una base muy molona. ‘Un robot no cree en Dios’ aborda otro tema clásico en el duo como son los robots y la tecnología. Cualquier canción que tenga robots en su letra es bien. El EP acaba con ‘Rompe la cadena’ es como la relación de unas maricas estiradas en la Tyrell Corp. que no saben como acabar con su relación.

Y el viaje colorista acaba con el EP Negro, de la mano de Jon Klein. Haciendo honor al color, es una parte mucho más oscura. ‘Lo tuyo no es normal’ suena a vals de la familia Addams. ‘Ecos de ayer’ mantiene el sonido oscuro para dar un poco de luz y velocidad con ‘El mundo conspira contra ti’. Y la edición física acaba con ‘Cuatro colores’, tema de inicio futurista y con letra casi fatalista. Un buen broche final de EP y de álbum.

Y en soporte digital está también ‘La sombra de una traición’ que hubiera pertenecido al EP Magenta, que mira, como bonus track está bien.

Personalmente creo que el concepto es muy chulo. Trabajar con gente dispar, pero buscando una coherencia en la forma en la que lo cuentas, me parece fascinante. Creo que es un disco que funciona muy bien como conjunto y creo que funciona muy bien como 4 EPs. Cada uno para un estado de ánimo.

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