¿A cuál de estas os gustaría ver fuera del armario?

Lo prometido es deuda, y como yo de endeudarme escarmenté hace tiempo, cuando los directores de banco se aficionaron a perseguirme allá donde estuviese, aprendí de mis errores y mis cuentas tienen cifras de al menos cuatro dígitos y lo que prometo, lo entrego. Así que como cuando hablé de chicos a los que quisiéramos ver haciendo outing, más de una y uno se me puso uñas para que escribiera también sobre ellas, aquí os va una decena de blancas, morenotas y mestizas arañando como gatitas los fondos de armario, hasta que vosotras las invitéis a dar un paseo por el delicioso mundo del amor sin insensatos escondrijos.

Una vez más, en este patio de vecinos con estilo, no desarmarizamos a nadie y ni tan siquiera decimos que ni sólo una de las que aparecen en esta lista esconde que hace remezclas con vulvosas entrepiernas, pero jugando a los dados con los rumores del más sostenible al insustancialmente más absurdo, la combinación ganadora ha resultado ser la que sigue.

Que el listado haya quedado bonito, es algo que dejo a vuestro criterio. Si me he quedado corto o sobrado, entendedlo caray, como gay he hecho lo que he podido.

1. Nicole Kidman

A sus 42 añetes, esta tímida pelirroja australiana, ha sido una de las reinas del papel couché, muchas veces a su pesar, por haber compartido diez años de su vida junto a uno de los abuelos de nuestra anterior lista. Kidman, que logró luego hacer de nuevo una sóla pieza de su corazón junto a otro oceánico tan bajito como su anterior esposo, podrá ser esquiva a la prensa y haberla cagado profundamente al inflarse la cara de goma, pero la chica no sólo lo vale, sino que, pese a su continua mala suerte en las taquillas, su talento como actriz es asombroso. Todo por un sueño, Retrato de una dama, Eyes Wide Shut, Moulin Rouge!, Los Otros, Las Horas (por la que ganó el Oscar), Dogville, Cold Mountain, Birth, Margot at the Wedding o Australia así los subrayan, con doble trazo grueso además.

Se dice, se comenta: … que le chiflan los berberechos, que su boda con el co-prota de Eyes Wide Shut fue una tapadera para evitar que se esparciera el intenso aroma invertido de ambos, que hijos naturales no tuvieron porque ella no sabía por dónde se metía aquel chisme, que con Sandra Bullock y Naomi Watts voló a ras del suelo y que nadie estuvo por la labor de tirarles la primera piedra.

Virtudes: Sus películas no hacen demasiada pasta en taquilla, pero la siguen llamando y no precisamente para spots televisivos, así que tenéis una holgada jubilación garantizada. Y si al paso de los años no os queda más alternativa que recogeros la piel bajo el moño con pinzas, siempre podréis compartir como dos adorables bolleras de la tercera edad, junto a las pastillitas de la tensión, las de la esteoporosis y las pildoritas contra el reflujo gastroesofágico, dosis moderadas de bótox, porque ya habréis aprendido a esas alturas que los excesos sólo traen, con suerte, acumulación de líquido en las articulaciones. Mientras, disfrutad de su magnética mirada y una de las mentes más exquisitas de la farándula. No por casualidad, Stanley Kubrick quedó prendado de ella.

2. Ellen Page

Antes de preñarse viva en Juno por un noviete que le dió Cera, fue una canija hijaputa en Hard Candy, donde le hizo bien la puñeta al muy follable Patrick Wilson y se metió también entre super heroicos mutantes tras poner carita de pan en varios seriales de televisión. Ahora le sigue el culo a Leo DiCaprio en la última peli del dire de Dark Knight, y tiene el perfil y todas las papeletas de convertirse en una nueva Jodie Foster de cabellos y ojos oscuros, siempre que su talento no se escoñe inesperadamente.

Se dice, se comenta: Pues se comenta que es lesbiana, básicamente. Y como la Foster, de esas que se niegan hacer el paripé de ir con un aspirante pasacastings por la alfombra roja para que no se murmure de ella lo que quizás nunca admitiría que es… si es que lo es. El caso es que si ya sabéis lo que pensamos de que un chico vaya a los Oscar con su mamá, hay quien dice que cuando una chica soltera y sin novio presentado en photocalls, se mete en el Kodak Theatre padentro del brazo de mami, o es lesbiana o es canadiense. Ellen es ambas cosas, así que vamos a seguir por largo tiempo con la duda.

Virtudes: Es ideal para aspirantes a mamis y amas de casa tolerantes con hijas rebeldes, porque la Page, pese a sus 22 tacazos ya cumplidos, tiene carita de haberse quitado hace sólo dos días los pañales. Vuestra chica no saldrá cara comprando ropa porque se pone lo que sea que le abrigue. Dudo que ande en las listas habituales de invitados a las fiestas de Armani, y es posible que le importe un bledo. Tiene un punto de mal genio en esos ojos pero también un manantial de extraodinaria sabiduría. De todos modos, si tiene un día malo y os hace cargar con ello porque se le cruzaron los cables por la mañana, no dudéis que poco más tarde, al abrir el buzón de correos, este rebosará de vuestros caramelos favoritos. Y es que Ellen, dicen, es muy apañada para las dulces sorpresas.

3. Reese Whiterspoon

Reese ganó hace años un Oscar absurdo por hacer palmitas y dar la réplica al glorioso Joaquin Phoenix en Walk the line. Es una de esas actrices a las que le cuelgan una vez cada quince años el sanbenito de Novia de America, y no dejan entonces, hasta entrar en la cuarentena, de encandilar a zampabollos del Medio Oeste en imposibles comedias románticas, y aunque ha hecho intentos loables de saltarse el guión con su intervención en pelis como Election, American Psycho, Vanity Fair o Rendition, el cliché no se lo quita de encima.

Se dice, se comenta: Que Reese responde a un arquetipo eterno en la Industria del Cine USA, que como sigue funcionando, se sigue poniendo en práctica. Vaya, que es bollo y que se lía con tipos que no hacen mohines ante el olor a centollo pero están más con acabar con las reservas del Chorizo de Almendralejo. Así, Stephen Dorff, que tiene de hetero lo que yo de bandolero, le duró dos suspiros, a Ryan Phillippe le mandó a paseo cuanto este incumplió la palabra de no tocar más pinga que la suya y lleva ahora liada desde hace un par de primaveras, con un dulce cowboy que no acaba de pedirle la mano. Pero como digo al principio, de todo esto tan sólo se dice, se comenta.

Virtudes: Tiene una cara extrañísima pero es rubia y no de bote y blueyed auténtica. Lo mismo te ameniza la velada con una versión susurrada de ‘Together’ con Chet Baker viciando el background de textura louisiana, como rememora sus tiempos de cheerleader en el high school desplumando a brazadas un par de pompones. Como madraza que es de sus dos retacos cofinanciados por su ex-esposo, me huelo que no diría que no a aumentar la familia o a mimaros con ternura hasta el amanecer. En vuestras manos está.

4. Michelle Rodriguez

Morbosa hasta decir basta, esta texana de mamá dominicana y papá portorriqueño, comenzó a estudiar economía hasta que concluyó que ese cuerpo iba a perder mucho tras la mesa del despacho, así que colgó hábitos financieros y comenzó su carrera de Sigourney Weaver latina, poniendo mucha acción y mala ostia en inyecciones de adrenalina como The Fast and the Furious, Resident Evil, S.W.A.T Los hombres de Harrelson o la serie de televisión Lost. A la espera de que se estrene Avatar, el ansiadísimo nuevo trabajo como director de James Cameron, Michelle es ya un nombre imprescindible.

Se dice, se comenta: Pues nada que haga que nadie se rasgue las vestiduras realmente. Ella misma ha dicho que ‘ha experimentado con ambos sexos‘. Eso nos sobra y nos basta, aunque aclara, porque sea cierto o porque a chula ella no dejará que nadie la supere, que pese a eso, no es lesbiana. Y a nosotros nos parece fantástico si es así, porque de ese modo, dos pedazos de carne como Olivier Martinez o Colin Farrell, otro par de estimulantes mentes abiertas, han podido disfrutar del jugoso néctar que esta morena esconde entre sus piernas. Bendita sea esa tijera.

Virtudes: A Rodriguez le gustan los líos. Si eso te pone, esta es tu chica. La han llevado a Corte más de media decena de veces y han dejado el saldo del banco saltando en el sitio con los multazos que le han caído por conducir borracha y perdiendo el culo. Además, hace como seis años se lió a ostias con su compañera de habitación por devuélveme esos rulos. La poli las separó antes de que la sangre llevase al Tribunal. Sin embargo, entre tanto lío, nuestra revoltosa amiga tiene tiempo para escribir un guión sobre la pureza de los niños y los animales, que verá la luz en el 2012. ¡Quedad con ella antes de que se acabe el Mundo!

5. Queen Latifah

¿A que es preciosa? Y es que los cánones de belleza están para saltárselos sin ningún tipo de contemplaciones. Los dogmas se los dejamos a las iglesias más arcaicas, cagadas en los hábitos por pánico a perder sus frágiles referencias. Como su propio nombre indica, Queen es una genuina reina. Nacida Dana Elaine Owens, esta cara a la que Photoshop apenas le ha matado los brillos, ha ganado el Globo de Oro y el Grammy y ha estado nominada para el Oscar. Ha sido y/o es rapper, cantante, modelo y extraordinaria actriz. Sin entrar aún en el párrafo de virtudes, os la acabo de vender de una sentada.

Se dice, se comenta: Le tiran más dos tetas que dos carretas. Ella no dice que no, ni que sí. ‘Mi vida privada es mi vida privada. Sea lo que sea lo que haga con ella, no siento la necesidad de compartirlo. No creo que lo vaya hacer‘. Si con eso convence a alguno de alguna cosa, pues felicidades por listo. Nada, habrá que seguir esperando.

Virtudes: Queen es brillante y hermosa, y sedosa y cálida como un bebé aún dormido recién sacado del capazo. Por experiencia sé, que tras los 30, no hay nada más protector que una hembra negra, ni divertida, ni pa bien o mal, directa. Así es Queen, además de dulzona, tibia, apetitosa e inofensiva como una madalena recién horneada, porque no me imagino a esta delicia de ojos miel golosones, llamándote la atención con un tono más elevado que un ronroneo ni un gesto más agresivo que una sensual danza del dedo índice al elegante sabroso compás de sus caderas.

6. Kate Hudson

Boba hasta decir ‘pare chófer, que me bajo aquí‘, cosa que me consta porque tuve que mamarme una cena con la tía enfrente con cara de orto forzado en noche de estreñimiento, la sin embargo guapísima hija de la espectacular Goldie Hawn, insiste en abrirse mundo en el terreno de la interpretación. Dentro de poquito compartirá pantalla gigante con Pe Cruz en Nine, haciéndose competencia con la Kidman y la Cotillard para ver quién se lleva y retiene a Daniel Day Lewis. Quizás la peli la recupere de la interminable cadena de simplezas en que se ha visto embarcada desde que la nominaran al Oscar por Casi famosos. O eso, o la peli de Crow fue flauta sonada por casualidad… y canto de cisne a un tiempo.

Se dice, se comenta: La Hudson estuvo liada con Owen Wilson, que casi nos da un disgusto cuando esta se dió la vuelta, cortándose las venas, literalmente. Algo tuvo que ver. Luego, Lance Armstrong, más chulo que un doble seis y con esa sabiduría simplista de texano republicano quiso reconvertir a la chica mediante jesuísticos métodos espartanos, pero al burro no hay quien lo faje, y aunque en US Magazine se haya roto la caja para dejar bien claro que a ella le molan los chicos y sólo los chicos, la Hudson no sabe que el menda tiene espías con muy mala baba que me cuentan que las rubias no lo tienen nada claro, o mejor aún, lo tienen más claro que nadie, que del rubio a la cana el trecho es estrecho, y hay que aprovechar mientras pa llevarse a la boca lo que apetezca, aunque sea vicio de un día y que la Hudson de vicio va sobrada. Adoro a los espías aficionados a limarse la lengua.

Virtudes: Es rubia, es mona, es californiana y hasta habla francés. A lo mejor no es tan boba como pareció durante la cena, porque una mala digestión puede agriarle la cara a cualquiera, y es que dicen que es buena profesional y desde que entra en donde sea, ilumina todo a su alrededor (sic). Amiga del rompecocos Keith Richards, por empatía con el Diablo, quizás, aprendió a tocar la guitarra, con lo que en una noche buena, igual te entona el Je t’aime… moi non plus dejando a un lado las bolsas cargadas de Rodeo Drive. Va a ser que va a terminar por gustarnos esta tía.

7. Jada Pinkett Smith

Dejad paso amplio a la diosa de ébano, la que dejó bizco con un impresionante despliegue de ojos al apetitoso Jamie Foxx en Colateral, volvió ‘chiflado’ al ‘profesor’ Eddie Murphy y se sostuvo en el aire, en mayas de cuero en la trilogía Matrix. La tipa está casada con el negro más influyente del Globo tras Barack Obama y es amiguita de los Beckham y de los Cruise, pero en clase gana con mucho a las otras dos pavas.

Se dice, se comenta: El cine es cine y un piquito a Monica Belluci no es motivo para especular sobre nada, pero la feliz esposa de Will Smith y mami de dos afortunados herederos carga a sus espaldas con la misma leyenda que soporta su esposo. Ambos son gays. Dicen que Jada tiene amante regular, y si no la tiene, va a ser que sabe como ama una en la cama, porque a la pregunta de cómo se comporta Will en el sobre, la Pinkett dice: ‘Will es un muy interesante, único hombre y te diré por qué. Hace el amor como una mujer. Adora tocar, masajear y sentir. Hace el amor como si se lo estuviera haciendo a sí mismo‘… Concluid lo que más os plazca.

Virtudes: Jada es una mezcla espectacular de sangre negra y Cherokee, te baila un zapateado con embrujo gitano y crea remolinos de viento alrededor suya hasta dejar impregnado el dormitorio de su delirante aroma mestizo. Lo mismo te duermes en sus ojos que en sus esponjosos labios, y por cojones esta tipa se tiene que saber comportar como una gacela en la cama. Es retaquilla más bien (mide apenas metro cincuenta), lo que la hace manejable y vaporosa. ¿Hacen falta muchas más virtudes para desearla? No hacen, pero no me cansaría de enumerarlas.

8. Angelina Jolie

De vez en cuando, Dios espabila, y pasa de manejar en automático al cambio de marchas y planta enmedio del Mundo una obra de arte perfecta. La Jolie está hecha a su imagen y semejanza, con la inestimable ayuda de un cowboy que dió lo mejor de sí una medianoche. La Jolie se ha vuelto loca en la pantalla en Inocencia Interrumpida, ha hecho de pixel, poro, en Tomb Raider, se ha ido con Jude Law al Mundo del Mañana, dió de mamar a Alejandro el Grande bajo la inspiradísima sombra de Oliver Stone y le acarició el culo al padre de sus hijos mientras espolvoreaba a las audiencias de balas en El Señor y la Señora Smith.

Se dice, se comenta: Pues nada más que lo que ya sabíamos de sus propios arrebatadores labios. Angelines es, mínimo, semibollo, según fuentes oficiales, ampliable a bollo a tiempo completo, según rumores por confirmar, que aseguran que su relación ideal con Brad Pitt es la mayor mentira jamás ocultada. Dicen que Pitt, cuando le sacaba los cuartos a Thelma, tenía chico aguardándole en el remolque y que el uno en el otro, encontraron a la pareja perfecta para llenar el Mundo de más criaturas celestiales, y seguir ocultando a la Industria sus pasiones más honestas.

Virtudes: ¿De verdad vale la pena enumerarlas? Me da pereza porque por muchas que apuntase, me quedaría corto hasta la ofensa. Vosotras mismas.

9. Rihanna

Si Buonarotti hubiese conocido la técnica de esculpir el dulce de leche, Rihanna habría sido su segunda Gioconda, porque este milagro de la Física es la criatura más deliciosamente hermosa de la historia de la Generación Facebook. Nacida en Barbados y apaleada en los US por el malnacido Chris Brown, a esta muñeca le hacía, yo mismo, seis hijos, porque después de verla dando vida a ese par de labiazos enunciando Take a Bow, la tentación se come a dentelladas la cordura.

Se dice, se comenta: Que este bombón, cuyo molde, Barbie ansía, ha hecho ver el Cielo al menos a dos pibas con nombres y apellidos, Gabrielle Union y su asistente Melissa. Porque haya acabado hasta los cojones de los tíos después la rabieta del moreno que le partió el labio o porque la barbadiana nació sencillamente perfecta, luego bolli, va a ser que en un Mundo ideal, los rumores son ciertos y podéis ir haciendo cola en la ventanilla de los sueños por cumplir, para ser las primeras en abrir y las últimas en cerrar los labios de la mujer perfecta.

Virtudes: Bonita hasta no poder soportarlo, la Reina Caribeña y Monarca del Rythm and Blues os va a llenar la cocina, el baño, la sala de estar y lo que haga falta, y os váis a ahorrar un pastón en tele de plasma, cuadros y equipo de imagen y sonido, porque pa voz la suya y para recrearse la vista, su palmito inmejorable. O tenéis el gusto enfermo o ni canal digital ni leches podrán estar, con la mejor de las programaciones, jamás a su altura.

10. Julie Andrews

La edad es un número y Julie Andrews no tiene edad, y si la tiene, yo soy un caballero como ella es una Dama y no os lo voy a contar. Ha sido nanny voladora en Mary Poppins y enseñó a cantar a una familia numerosa en Austria antes de ponerse más seria rasgando cortinas a las órdenes de Hitchcock, cambiando de sexo tres veces en Victor o Victoria, o haciéndose de oro mientras aplaudió las flatulencias de su yerno Shrek.

Se dice, se comenta: Que va a ser verdad que los de la Disney montan un circo y le crecen los enanos, o se ponen a sembrar champiñones y cosechan sequoyas, porque a propósito o por descuido, los chicos les salen invertidos, y del rumor bollo de sus chicas, no se libra ni Julie Andrews. Casada con Blake Edwards desde hace un montón de años, y con una hija con más arrugas que ella misma, la Andrews, dicen, le pespunta el dobladillo, desde hace mucho, a su más vieja amiga, una estrellaza de la televisión y el cine, que se hizo famosa por ser la mayor payasa de la pantalla chica desde Lucille Ball. Para quienes queráis más pistas, buscad Julie-Andrews best-friend en Google. No hay un buscador mejor documentado.

Virtudes: Un mad doctor se hizo un lío hace años con sus cuerdas vocales, y empalmó Do con Selvático Animal y Fa con Brilante Estrella Es, dejando a Julie sin su preciosa voz para siempre, pero el oído lo mantiene y el buen beber también. Adora un cocktail más que caminar descalza, aunque no pasará nunca de la chispa con gracia. Tendréis a un tiempo mamá, hermana, amante y niñera, y os doblará las sábanas y organizará todo en el armario y la cómoda, antes de que acabéis de decir Supercalifragilisticoespialidoso.