Os hablé de él algún tiempo atrás. Brad, el chico del Medio Oeste emigrado a California, el cabeza láser, el estudiante de finanzas, el trabajador freelance, el chico de compañía, Brad X.
No me preguntéis por qué, pero ha sido «liberador» en cierto modo saber por él en estos días, que pese a las dificultades que sigue teniendo, que aunque su economía sigue sin estar muy saneada y sus planes no acaban de entrar en su sitio, Brad ha dejado de ser escort.
Según me cuenta, su vida había dejado de ser suya y había dejado de compartir su intimidad con quien le parecía y cuando le parecía. A base de mantener barreras psicológicas con sus clientes para no pensar demasiado en qué entregaba realmente con su «trabajo» o dejaba de entregar, confiesa que había perdido la capacidad de amar y de darle a su cuerpo la importancia que merece. El debido respeto.
No tenía que habérmelo contado, pero imagino que como forma de catarsis, ha preferido hacerlo, conmigo y con quien lo haya decidido.
Yo compartí su historia con vosotros, así que quise compartir también con vosotros lo que entiendo por un final feliz.
La mejor de las suertes, Brad.
Le deseo lo mejor.
Una sabia decisión que implica inteligencia y estar pendiente de sí mismo.
Seguro que sale adelante!
Es una noticia fantastica. Cierra el grifo a una forma facil/incomoda de hacerse con buenos ingresos, pero saldra ganando. Ya esta ganando de cualquier manera.
Necesitara un tiempo, seguro, para poder distinguir entre amor y sexo, pero es un buen principio.
Yo tambien le deseo la mejor de las suertes
De tu parte, Suburbian, y de parte de todos vosotros, los mejores deseos ya han sido dados. Gracias de parte de Brad!