Según un diario de Perú
un diputado y miembro de la Cámara de los Comunes de Inglaterra, llamado Gregory Barrer ha decidido poner fin a su matrimonio de 14 años y con tres hijos como legado.
Según dicen es este diario la esposa, Celeste, está devastada pues lo apoyo durante años en su carrera política y nadie sabía que era gay.
Y es que la persona de la que se enamoró el señor Barrer es el artista que decoró su casa, vamos, que se ha enamorado de un hombre.
Y digo yo, si hubiera dejado a su esposa por otra mujer, ¿la noticia será la misma?. Seguramente, dirían que el Sr. Barrer deja a su devastada esposa por una más joven, o por una más rica, o por una trepa… Parece ser que aquí el culpable, si los hay, siempre es la tercera persona. Y si esta es un hombre ya ni te cuento.
Señora Celeste, siento mucho que su matrimonio se ha hay roto, pero son cosas que pasan y hay que tirar para adelantare. Recuerde que firmar un papel y jurar amor eterno no sirven para amarrar a un hombre toda su vida.
Sinceramente, si su marido es gay o bisexual y usted no lo sabía después de 14 años es como descubrir que tu marido no llama Pepe y no Gregory.
Por cierto, “devastada” no existe en el diccionario de la RAE. Ya que devastar es destruir un territorio, arrasando sus edificios y asolando sus campos. No se devasta a una mujer, en todo caso estará destrozada, pero no porque su marido sea gay, sino porque nunca conoció a su marido.
Si es que la culpa es de él, por engañar a la mujer.
Joder, parece que la mujer no tenga derecho a sentirse dolida (o «devastada», que para algo el lenguaje es cosa viva y flexible y existen figuras literarias y todo eso). El cáncer también es una cosa que pasa, y la muerte, y los accidentes de tráfico, y todo lo malo y lo bueno son cosas que pasan: pero habrá que reaccionar de algún modo. Y sentirse abatido es perfectamente natural. Mis ánimos para la mujer, pues una ruptura sentimental siempre es terrible. Y, por cierto, que el hombre se haya decantado finalmente por otro varón no quiere decir que siempre hubiese sido gay o bi. E incluso si así fuera, el corazón de una persona es capaz de encerrar bien encerrada cualquier cosa.