Esta historia tiene todos los ingredientes para ser portada de los diarios sensacionalistas británicos, ya que lo tiene todo. El protagonista es el belga Pierre Langrage, a la sazón, fundador del hedge fund GLG Partners y uno de los 250 hombres más ricos del Reino Unido según la revista Forbes.
Y ahora, Langraje ha saltado de los medios económicos a los medios de comunicación generalistas por el anuncio de su divorcio. Un divorcio que sin duda dará mucho de que hablar, ya que Langrage, de 49 años, casado con una mujer llamada Catherine, y con tres hijos a sus espaldas, ha anunciado que se divorcia de su esposa a la par que sale del armario para hacer pública su relación con Roubi L’Roubi, un diseñador británico de origen sudanés.
La noticia saltó a los medios el pasado domingo, tras publicarse en el The Sunday Times. Y el divorcio está generando ríos de tinta en la City londinense. A Lagrange, que tiene una fortuna personal que está valorada en unos 337 millones de euros, el divorcio para poder estar con su nuevo amor podría costarle 180 millones de euros, la mitad de su fortuna, ya que el multimillonario y su esposa Catherine no tenían separación de bienes.
Y de hecho, su divorcio lleva camino de convertirse en el más caro de la historia del Reino Unido. Como ejemplo, la casa en la que vivía la familia, situada en el barrio de Kensington ha sido puesto a la venta por 110 millones de euros. Y a pesar de la crisis, la casa ya tiene comprador, el magnate ruso Roman Abramovich, actual propietario del Chelsea. Está visto que en estos ambientes no hay apuros económicos…
Ana, gracias por facilitarnos la noticia
Vía I El País
De nada ;o)
Pero no sé como la gente no hace separación de bienes, lo digo porque cuando te separas, lo tuyo es tuyo y lo mio mio , cuando estamos juntos se comparte pero si uno se ha de ir, pilla sus cosas y adiós…lo mismo es que yo soy muy mia y el dinero todo lo ensucia.
En fin, se le vé contentico al hombre, a ver si le dura.
de muy tuya nada…estoy totalmente de acuerdo contigo, que el amor es muy bonito hasta que se acaba…