En EE.UU. se ha montado un pijostio de agárrate y no te menees con este caso que yo he titulado «El caso Breedlove», o el «Breedlove Gate», nada más que para aprovechar las implicaciones sonoras y semánticas del apellido de uno de los implicados.
Por cierto que se llama Beau de nombre. Beau Breedlove. Con ese nombre no le quedaba más remedio que ser gay y mono, ¿no?.
El caso en si se resumiría en tres lineas, pero como los americanos tienden a hacer de un pitilin, un enorme pollon, o en cristiano y heterosexual, una montaña de de un grano de arena, creo que me va a llevar más de tres párrafos explicaros el caso, sin que perdáis el hilo ni me terminéis tirandome el portátil a la cabeza por pesado.
Arranco. Breedlove, ese chulo de la foto superior, tenía 17 años cuando entro a trabajar de becario para un alto cargo político, para más datos, el ahora alcalde de Oregon Sam Adams, y entonces comisionado del municipio.
¿Os suena de algo?. Si, es como un Deja Vú en versión gay del caso Lewinsky. Sin embargo no voy a ser tan simpla de llamar a Beau Breedlove, la Lewinsky mariquita. Nada que ver, Beau es infinitamente más mono y delgado. Y Adams no fuma habanos que se sepa.
El caso es que cuando el joven conoció laboralmente a Adams, el conocimiento evolucionó hacia la carnalidad y esto trascendió a los medios que escandalizados por un par de besitos a un adolescente, exigieron explicaciones. El político negó la mayor y todo quedó en suspense.
Hasta que recientemente el ahora alcalde ha confesado que esa relación oscular existió, para pedir disculpas por su -terrible- mentira.
Los medios se tiraron encima del alcalde abiertamente gay, que ante el acoso desapareció del mapa. Todo parecía indicar que Adams presentaría su dimisión por haber besado en la boca en dos ocasiones a un compañero de trabajo de 17 años y haberlo negado. Yo, como los bancos en época de crisis, NO DOY CRÉDITO. A esto es a lo que mi padre llamaría «cogersela con papel de fumar».
El pueblo de Oregon ha salido a la calle en defensa de su alcalde y ahora todo parece indicar que Sam Adams no dimitirá por esta tontería. El chulazo de Breedlove también ha salido en defensa del Alcalde, de quién dice que nunca se aprovechó de él. Y es que los chavales de 17 años, hetero u homosexuales, saben lo que quieren. Ahora denuncia desde su Twitter, que un falso Breedlove está actualizando un MySpace en el que Sam Adams no es bien tratado y se filtran fotos del chaval en fardapollas y se insinúa su dedicación al porno. Vamos, un queerlebron 2.0 en toda regla.
Vía | Towleroad
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