Toda marica lleva dentro una Reina; pero a toda Reina le precede un Princesa. Aquí, a la de Asturias la tienen amordazada, por esto de la imparcialidad; pero me consta que si hablara, la Conferencia episcopal tomaría la bandera republicana al grito de «Fuera la monarquía».
Como me es imposible rebelar mi muy particular garganta profunda, pasaré de una princesa, la de Asturias, a otra, la de Holanda, que aun de padre fascista, ahora se debe a su pueblo, y ha comenzado un tour por las 4 principales ciudades Holandesas, Amsterdam, La Haya, Roterdam y Utrech, para buscar soluciones a la exclusión de los homosexuales en el país.
Frank Van Dalen, de la federación gay de los Países Bajos ha dicho: «Ésta va a ser un presencia Real muy significativa, históricamente hablando. Esto es lo que hemos estado esperando durante mucho, mucho tiempo. Es la primera vez que un miembro de la Casa Real acude a una serie de reuniones tan importantes para la causa LGTB«.
A lo que un portavoz de Palacio ha añadido que la Princesa Máxima está a favor de la igualdad de derechos de todos los grupos sociales de los Países Bajos. El mayor reto de esta serie de conferencias es buscar una forma de fomentar la aceptación de la homosexualidad en el ámbito escolar, y aprender a no discriminar por esta causa.
Algo socialmente tan comprensible causaría una revolución en España. La Casa Real Española puede presidir conferencias contra el racismo, la xenofobia o el machismo; pero no esta capacitada para presidir reuniones para fomentar la integración de la comunidad LGTB y luchar contra la homofobia. Por cierto, ¿alguien ha encontrado a la niña del bonobus?.
Vía | Queerty
Si yo la he visto, esta en casa preparándose la caja de herramientas y la maleta para cuando encuentre a su chica ideal.