Esta es una salida del armario post mortem en toda regla. Ya el otro día os contábamos que Jörg Haider, antes de fallecer se pasó por un local gay para ponerse tibio a alcohol. Ahora es un joven político austriaco el que suma morbo a la vida y muerte del difunto facha austriaco.
Stephan Petzner, político austriaco de 27 años, admitió esta semana haber mantenido un largo idilio con Haider. Siempre se había rumoreado en Austria que Haider pertenecía a la otra acera, y no me refiero a la acera de la intolerancia, que también. Vamos, que era uno de los nuestros.
El chaval declaró su amor por Haider y la naturaleza de su relación en un programa de radio, dijo que tuvieron «una relación que fue más allá de la amistad», y que el y Jörg estaban «conectados de una manera realmente especial». Voy a evitar traducir la naturaleza de esta última expresión a mi idioma, por educación.
La mujer del fallecido político, Claudia, estaba al corriente de esta relación según el joven, y nunca puso ninguna objeción. «Ella le quería. El la quería. Yo le quería de una forma completamente diferente y personal», aclaró Petzner al tiempo que declinaba el verbo querer con gran soltura.
Otras fuentes en cambio, no tan habituadas a la declinación de ese verbo, afirman que la mujer de Jörg odiaba que pasasen tanto tiempo juntos los dos tortolitos. Mientras tanto, los del partido facha al que el feliz o infeliz trío de tres pertenecía, han cancelado las entrevistas pendientes del elocuente joven, con la esperanza de que el escándalo sea menor. Angelitos…
Vía | Queerty
Que fuerte, jaja, si al final, todos los dictadores y ultraconservadores van a perder aceite, jaja. Tambien se rumoreaba de Hitler, ahora solo falta que me digan que a Franco le gustaba la carne y el pescao.