Hoy, 18 de Agosto de 2016, se cumplen 80 años del asesinato de Federico García Lorca. El genial poeta y dramaturgo de la generación del 27, fue asesinado mediante fusilamiento a la edad de 38 años por ser homosexual. Aunque después de 80 años muchas incognitas sobre su muerte aún perduran.
Desde la asociación LGBT Arcolopis, se ha organizado un homenaje a Federico García Lorca y una lectura poética esta tarde a las 19h en la Plaza Santa Ana, de Madrid, junto a su estatua.
Lorca nunca salió del armario y siempre ocultó su condición en público, en la España de hace 80 años la moral sexual era como era, independientemente de si se trataba de la moral catolica de Franco o de la moral láica de la República, lo que estaba prohibido era básicamente lo mismo. Es cierto que la homosexualidad no estuvo explícitamente incluida en la Ley de Vagos y Maleantes hasta los años 50, pero eso no impedía que estuvieran englobados en el apartado de»gentes de mal vivir» (hay que recordar que la Ley de Vagos y Maleantes es de 1933). Querer hacer a Lorca un martir del movimiento gay es querer apuntarse un tanto que no corresponde. A Lorca lo matan por su apoyo y el de su familia a la República, y no por su condición de homosexual, que nunca mostró en público.
Lorca no fue asesinado por ser homosexual.
(y, a pesar de lo que dice «Historiador» arriba, sí que su condición era conocida por ciertas personas, porque se conserva el comentario despectivo anti homosexual de Azaña cuando llega a Madrid la noticia de su paseo. Lorca no era tan famoso como es hoy, porque hoy forma parte del corpus que se estudia en la escuela en la asignatura de literatura. Entonces solo era conocido como autor dramático; y ni siquiera era el más famoso ni el más taquillero)
Parece ser que tiene que ver con la obra «la Casa de Bernarda Alba», que está basada en personajes reales (o almenos quien le mandó asesinar si vio la conexión) del pueblo donde el padre de Lorca había comprado una finca donde veraneaban. Creo recordar que esta persona es además familia lejana.
Recuerdo también que Lorca fue a refugiarse en casa del poeta Rosales, entonces un importante falangista, pensando que ahí estaría salvo; sin sospechar que la represión vendría por parte del Ejército.
Lorca pertenecía a la clase de propietarios, en principio blanco de las políticas izquierdistas del Frente Popular (o mejor dicho de los diferentes grupos que componían la coalición, ya que en general obraban separados en lo que la represión se refiere)
Sí estoy de acuerdo con «Historiador» en lo referente a la cultura homófoba del momento.
Precisamente alguien ha recordado estos días que Durruti (en Barcelona ) mandó encerrar en vagones de ferrocarril a prostitutas que tenían enfermedades venéreas y a homosexuales, y luego mandó abrir las puertas y ametrallar a los que estaban dentro. El mismo estuvo manejando la ametralladora montada en su coche. No quedó vivo nadie.