Para todos aquellos que piensan que un homosexual sólo puede dedicarse a vender ropa y zapatos, a ser peluquero o camarero de Chueca, hoy quiero hacer una pequeña reseña del juez Fernando Grande-Marlaska.
Grande-Marlaska es vasco y está casado con Gorka, el que fuera su novio durante unos diez años su novio desde hace unos diez años. Y como muchos homosexuales ha tenido los mismos problemas para comunicar a su familia que era gay, que se había casado… incluso perdió años de su vida (como el afirmó).
Este atractivo juez es famoso por las diligencias relacionadas con el terrorismo y el entorno de ETA, pero también lo es por ser abiertamente gay.
En una de las pocas entrevistas que ha concedido hablaba sobre el valor pedagógico de la reforma del Código Civil, diciendo que «ya me hubiera gustado a mí ver matrimonios homosexuales cuando tenía 17 o 18 años, seguro que me hubiera ayudado».
Según cuenta, primero se lo contó a sus hermanas, amigos y en el trabajo. Por último a su madre, que no lo aceptó, más por miedo al rechazo social que por ella misma. De hecho, la que hasta entonces fue una familia tipo piña, se vio perjudicada ya que por ejemplo, Gorka no era invitado a las fiestas navideñas y él dejo de ir. «Hasta que en 2004 la cosa se normalizó completamente. Pero hubo esa distancia de algunos años en una familia que se quiere mucho. Son peajes que se pagan«.
Lástima de esos años perdidos. Si ya es díficil -en la mayoria de casos- que te acepten a ti mismo, que acepten a tu pareja debe serlo mucho más. Al menos ha conseguido normalizar la situación.
Es de agradecer su sinceridad al contar detalles tan intimos y por cierto Arturo, si esta casado, Gorka, es su marido y no su novio 😉
Tal vez el que es hoy su marido fue, o ha sido su novio durante 10 años?
O puede que yo lo haya leido mal, si ha sido asi, lo siento Arturo.