«Quiero que la iglesia y mi comunidad sepa quién soy: un sacerdote homosexual, feliz y orgulloso de su identidad. Estoy dispuesto a pagar las consecuencias , pero es hora de que la Iglesia abra sus ojos a los creyentes homosexuales y entiendan que la solución que les ofrece para ellos, la abstinencia total de la vida amorosa, es inhumana.»Krzysztof Charamsa
Así es como el sacerdote polaco Charamsa salía del armario hace unos días en una entrevista para un periódico italiano.
Como el propio Charamsa decía, las consecuencias no se han hecho esperar. El Vaticano ha apartado al prelado polaco de sus funciones como secretario de la Comisión Teológica Internacional, docente de teología en la universidad pontificia y oficial de la congregación de fe.
El cura aprovechó las vísperas del Sínodo sobre la Familia para salir del armario, con el objetivo – según sus propias palabras – de dar conciencia a la iglesia y a animar a otros religiosos homosexuales que como él, han vivido en silencio hasta que algo se rompe en su interior. Para Charamsa, un requisito indispensable para ser buen sacerdote es aceptarse a sí mismo.
«Todas las personas, incluso los gays, lesbianas o transexuales, tienen en su corazón el deseo de amar y tener una familia. Toda persona tiene derecho al amor y el amor debe ser protegido por la sociedad, por las leyes».
Así de directo y certero presenta su visión de los homosexuales, la familia y la sociedad. Durante estas valientes declaraciones contó con el apoyo de su pareja, que apareció a su lado en ese duro momento.
Charamsa se refiere al Papa anterior, Benedicto XVI, como un «homófono acérrimo» y aunque con el Papa Francisco se han visto ciertos brotes verdes, la verdad es que a día de hoy la posición de la Iglesia respecto a los homosexuales dista mucho de ser adecuada. Esperemos que el atrevido paso adelante de Krzysztof Charamsa no caiga en saco roto y se alcen más voces que hagan reflexionar a la Iglesia.
Vía | Corriere della sera
A ver, es evidente que le iban a destituir. Él lo sabía cuando decidió salir del armario. Nadie le obligó a ser sacerdote, y aceptando serlo se atañe a una normativa distinta a la del resto de la población. Lo mismo ocurre con los militares, siguen otra normativa, y a quien no le guste puerta. No es discriminación ya que siendo homosexual puede ser sacerdote, lo que no puede es tener pareja, ya sea hombre o mujer.
Totalmente de acuerdo con Nando. No soy precisamente simpatizante de cualquier tipo de religión, pero tienen unas reglas. En la católica una de ellas es el celibato. Nadie le obliga a ser sacerdote. Si decidió serlo debe aceptar sus normas. Es como pretender ser socio de un club vegetariano pero exigir el derecho a comer filete en dicho club.
Cualquier profesion que se tenga sea la que sea, lo importante es ser persona honesta, tanto si se es gay o no, y ni el clero ni el estado de ningun gobierno ni religion debe juzgar a nadie por ser asi.
«Soy gay, tengo pareja y no creo en Dios».
Le hubiera quedado redondo…
La verdad es que esta noticia me da igual porque no me interesa la opinión de la iglesia, lo que me molesta es que su opinión importe tanto.
Encerio q eso de q tenga pareja si esta un poco locochona ya q el permite a dios en su corazón y alma y promete serle fiel en el salibato entonces no fue honesto con nadie mucho menos con el mismo ósea por eso estamos como eatamos. Que renuncie y punto y ta.y soy lesbiana y no estoy de acuerdo.
Bien hecho!!! Solo aquellos que an vivido una vida religiosa podran entender de lo que habla este sacerdote. Pagara las consecuencias no creo que mas de las que ya pago. Mis respetos. La Iglesia debe escuchar si no miles se iran tambien.