Por alguna «extraña» razón, a los deportistas profesionales les cuesta salir más del armario que a las deportistas profesionales. Si además juegan en deportes de equipo, peor aún. Y si el deporte en cuestión es de masas, como el fútbol, casi casi estamos ante una misión imposible. Sí, han salido un par, pero jugadores de élite, ninguno. Será que como dice el entrenador Joaquín Caparrós no los hay (al menos en España) … aunque por mera estadística tenemos claro que y haberlos, haylos. Por eso nos gusta tanto cuando el jugador de basket suizo Marco Lehmann ha sido tan tajante como para declarar que «no voy a esperar a retirarme para anunciar que soy gay«.
Marco Lehmann es jugador profesional de baloncesto 3×3 y ha escrito una carta abierta a ‘Player’s Voice’ (la web oficial de la FIBA) para salir del armario. La carta es bastante larga, valiente y llena de emoción, aquí os dejamos algunas de sus grandes perlas que constituyen todo un ejemplo para esas personas que tienen vértigo de vivir con libertad:
Esto es para la gente que no quiere vivir una doble vida nunca más, para quienes viven en un sistema donde ellos no pueden ni existir. Esto es para las futuras generaciones, para que puedan vivir un deporte libre sin esconderse. No voy a mentir, esto también es para mi, para poder vivir libre de esta carga»
Me llamo Marco Lehmann. Soy un jugador profesional de baloncesto 3×3 y he decidido que no voy a esperar a retirarme para anunciar que soy gay.
En la misiva el suizo cuenta cómo de duro y exigente es su deporte, lo importante que es ser duro mentalmente. Hasta hace poco, ni su familia, entorno o compañeros sabían que era gay. El secreto le pesaba tanto que un día se derrumbó.
He estado alternando personalidades tanto tiempo que me ha afectado a la salud mental. Cada semana, lo mismo: mi novio me llevaba al aeropuerto y en cuanto pasaba la seguridad, pasaba de ser un hombre gay feliz en una relación a un atleta profesional sin emociones que no quería hablar de su vida privada.
Estos cambios le pasaron factura dentro y fuera de los terrenos de juego, tanto que llegó a cancelar entrenamientos y querer aislarse. La carta está llena de anécdotas que muestran con total normalidad cómo algunos entrenadores motivan a sus jugadores gritándoles que juegan flojo, como si fueran «maricas«. La homofobia motivadora que lleva intrínseca una homofobia que emana tanto en contexto deportivo como fuera de él.
Así que un día hizo acopio de fuerzas de donde solo había dolor, rabia y miedo y salió del armario para su entorno y, desde hace unas horas, para el mundo. El jugador de baloncesto más anotador de Suiza es gay.
Espero que sea el último que lo haga