Ya sabéis, porque se ha informado aquí de ello, que Suráfrica se convirtió en el quinto país del mundo (y primero del continente africano) en hacer accesible la institución matrimonial a las parejas formadas por personas del mismo sexo.
Bien, pues como consecuenciade ello, en el vecino Zimbabwe se está produciendo una auténtica explosión de homofobia. Son frecuentes esos movimientos «proteccionistas»: recordemos que a raíz de que Holanda y Bélgica iniciaran este camino, seguidos de España y Canadá, se empezaron a blindar las constituciones de algunos Estados norteamericanos, por ejemplo, y las homófobas élites religiosas endurecieron sus discursos.
En este caso, una delegación de 60 altos funcionarios surafricanos fue duramente criticada por el Ministro del Interior de Zimbabwe por esta nueva ley, e incluso se solicitó que el Parlamento condenara Suráfrica por dar este paso (el Movimiento por el Cambio Democrático llamó homosexuales a los miembros del Gobierno por impedir que esta propuesta prosperara).
Zimbabwe castiga con largas penas de cárcel a los homosexuales; su octogenario presidente Robert Mugabe (en la foto) dijo que éramos «peores que los perros y los cerdos» y dijo recientemente que «la homosexualidad es una enfermedad de blancos«. Las autoridades surafricanas empiezan a reconocer que ya va siendo hora de distanciarse de la extrema derecha de sus vecinos.
Vía | 365gay