Suiza ha anunciado una escalofriante estadística: en los últimos tres años, el número de nuevos diagnósticos de VIH entre gays casi se ha duplicado.
En el 2005 el 49,3 % de los hombres diagnosticados positivos eran gays, pero en el 2004 el porcentaje había sido del 36,5 %, es decir, muy inferior, y en el presenta año se estima que se producirán 300 nuevos casos.
Las autoridades sanitarias creen que los homosexuales han bajado la guardia en cuanto a prevención. Además, el hecho de que los enfermos sobrevivan muchos años, tanto que la enfermedad casi se ha convertido en crónica, da lugar a que muchos no tengan el cuidado que debieran.
Todas las estadísticas – también las relativas a jóvenes, hispanos, etc…- corroboran el aumento significativo de las infecciones entre gays. Es preciso hacer algo. Y pronto.