Científicos alemanes han descubierto que un componente de la sangre humana es un inhibidor natural de VIH (VIH-1) que evita que el virus entre en las células.
Este descubrimiento abre una nueva vía de investigación para encontrar nuevas medicinas más eficientes y así controlar, o quién sabe sí erradicar, la enfermedad.
Numerosos estudios sugerían que la sangre humana podía controlar e inhibir el VIH-1, así que los investigadores se pusieron a la búsqueda y descubrieron que esto era gracias a un péptido (VIRIP).
El VIRIP es una parte esencial de una enzima llamada alfa-1-antitrypsina, proteína que evita que las enzimas rompan otras proteínas. Y esto impide que el VIH-1 se ancle a las células inmunes y así se evita que entre en la célula.
El artículo completo se ha publicado en la revista científica Cell.
Vía | Medical News Today
Son buenas noticias.