Científicos de Texas e Inglaterra han descubierto que un componente del te verde reduce la habilidad del VIH para infectar células.
En concreto este componente es el EGCG -epigallocatechin gallate-.
En sus estudios han llegado a la conclusión de que el consumo de tan sólo dos tazas de te provee al cuerpo de suficiente EGCG como para reducir la tasa de propagación intercelular en un 40%.
De todos modos los científicos recomiendan que la gente no empiece a beber litros y litros de te verde como preventivo, sino que piden que se esperen a que se cree un medicamento realmente efectivo.
El EGCG pertenece a la familia de los bioflavonoides que se encuentran en el te, el vino tinto y muchas frutas y vegetales. La mayoría son de color rojo o lila y/o tienen un sabor amargo. Muchos de estos bioflavonoides tienen propiedades antioxidantes.
Vía | Planet Out
Por fin una buena noticia que además no parece muy complicada de llevar a la práctica y en poco tiempo.
¡Qué bien! Suena genial. A ver si esta es una solución definitiva!
Suena a apaño, pero algo es algo, mientras se avance va bien la cosa.
paso a paso, esto va a llegar a algo
que alegria
que bueno!al final los remedios a las enfermedades o las soluciones para frenarlas, estan en la Naturaleza!