Barcelona

El 30 de octubre de 2011, dos transexuales quisieron entrar a la Discoteca Get Back de la Calle Aribau de Barcelona, pero el portero de la misma les negó la entrada argumentando que su jefe «no quería mezclar los ambientes». Un suceso que ahora tiene una condena en firme.

La Audiencia de Barcelona ha condenado a este portero a un ano de inhabilitación para ejercer la profesión y a indemnizar a las mujeres transexuales por daños al no dejarles entrar. Entiende la Audiencia que «es evidente que se les denegó la entrada al local discriminadamente por razón de orden sexual».

Se da la casualidad de que el portero tiene una hija transexual, algo que el ha utilizado en su defensa para negar que tenga prejuicios, pero este dato no ha servido para excluir los hechos delictivos. Estamos ante la primera sentencia que se conoce en España en la que se aplica el art culo 512 del Código Penal, que se refiere a las profesionales que deniegan a una persona una prestación a la que tenga derecho «por razón de su ideología, religión o creencias, su pertenencia a una etnia, raza o nación, su sexo, orientación sexual, situación familiar, enfermedad o minusvalía».

V a | EuropaPress

Foto | Get Back Blogspot