Creo que no miento si digo que muchos miembros del colectivo LGTBI viven en las últimas semanas asustados. La extrema derecha entró de lleno en la actualidad consiguiendo una amplia representación política en las pasadas elecciones andaluzas. Desde entonces, no ha parado de ganar presencia en medios, adeptos, afiliados… y posiciones destacadas en las encuestas electorales.
El miedo se ha ido haciendo mayor cuando VOX, sabiendo que tiene la sartén por el mango de un nuevo gobierno andaluz, ha exigido una serie de medidas al PP para apoyar su investidura. Inmigración, violencia doméstica, caza, toros… Son muchas las propuestas que han despertado la indignación y el bochorno de mucha gente. Y entre esas medidas, claro, también hay medidas LGTBI. O mejor… contrarias al colectivo.