Parece que algo está cambiando en la Iglesia cristiana. Y hasta se podría decir que para bien. Parecía impensable hace unos años, no tantos, que un Papa hiciese declaraciones no negativas acerca de los homosexuales. El Papa Francisco I nos sorprendía hace unos días hablando del amor, que es lo importante en el cristianismo, y quitando importancia a temas como el aborto o la homosexualidad.
Hoy agrada leer que Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey, ha mostrado todo su apoyo a la pequeña Alejandra. No le ha importado que sus padres sean dos hombres. Al Arzobispo, lo que realmente le preocupa es el bienestar y la educación de la niña.
Porque lo que los padres buscaban en todo momento era el bienestar de su hija, nada más. Esperemos que con estos pequeños gestos y granitos de arena, se vaya normalizando la situación en México y en todo el mundo.
Vía | El Norte
En Ambiente G | Niña expulsada de un colegio de Monterrey por tener dos padres