Todos sabemos que los actores lo tienen especialmente difícil para continuar interpretando papeles románticos o protagonistas una vez que salen del armario. No es imposible y hemos visto casos, pero seguro que habéis escuchado a más de uno decir que Barney Stinson o Sheldon Cooper ya no son tan creíbles como antes.
Jane Lynch tiene su propia opinión sobre el asunto, bastante pesimista por cierto, y cree que los espectadores quieren en los papeles principales a actores de los que enamorarse y con los que identificarse y, como la mayoría de la audiencia es heterosexual, los actores deben ser heterosexuales.
No sé cuándo o si llegará a suceder (que los espectadores acepten a los actores gays). Nosotros queremos que la audiencia proyecte sus deseos y sus esperanzas de amor y romances en estos actores; pero la mayoría de la gente es heterosexual; y si no es posible de algún modo (que esto ocurra), ni tan solo probable, nunca llegará a suceder, ni siquiera en su mente: no lo harán. Ya sabes, la mayoría de la gente es heterosexual y esa probablemente sea la razón.