La señora Maya Alderman fue con su hijo a una tienda de la cadena Target, para que este, que había ahorrado para comprar un juguete, pudiera elegir el que prefiriera. Su hijo, que ese día llevaba una cinta de pelo con lazo rosa y unas chanclas de batman, decidió que quería una Barbie y se dirigió hacia el pasillo rosa para elegirla.
La Sra. Alderman, decidió que tenía que hacer algo, cuando otra madre le dió un «choca esos cinco entre madres», dándole a entender que todo estaba bien. Decidió que tenía que escribir una carta abierta a la señora que había «echado una mirada» reafirmándola en que todo estaba bien.