Una asociación de estudiantes de la Universidad Estatal de Milán ha decidido utilizar una imagen de Benedicto XVI retocada para promocionar un festival de cine sobre homosexualidad y religión. El problema es que el retoque ha incluído maquillar al anterior papa como una puerta, al más puro estilo travesti de Chueca, lo cual ha indignado a los conservadores y católicos del país.
En concreto ha sido el diario Il Giornale el que ha criticado esta octavilla, por considerarla una «blasfema y una ofensa para toda la comunidad católica», a lo que los estudiantes responsables del cartel se han defendido afirmando que el verdadero problema no es la provocación sino la homofobia de la iglesia.
La profesora de los chicos ha aplaudido que hayan organizado un evento sobre algo tan importante como la homofobia, y ha pedido que el cartel sea contextualizado en lo que es.
Vía | Huffington Post