Matthew McLaughlin, un abogado de la oficina fiscal de California, ha presentado una propuesta con la que pretende prohibir la homosexualidad, castigándola con la ejecución.
«Es mejor matar a unos cuantos, antes de que Dios nos mate a todos por sodomía. Cualquiera que voluntariamente toque a otra persona del mismo sexo para obtener satisfacción sexual debe morir de una tiro en la cabeza».
Con este brutal argumento, este abogado a presentado la propuesta que quiere llevar a referendum. Para ello, ha pagado los 200 dólares de tasa obligatoria, y ahora espera lograr las 365.000 firmas necesarias para llevar la propuesta a votación en las próximas elecciones regionales de 2016.
Parece que, si se consiguen las firmas necesarias, y la medida llega a votación, el Supremo en bloque californiano bloquearían esta absoluta atrocidad.
Vía | Vox