Sin ánimo de ejercer de matafiestas, conviene recordar de vez en cuando no tanto que el sexo es maravilloso y hay que disfrutarlo cada vez que a uno le plazca con quien más le plazca, que es caer en redundancia, sino que el sexo, como llevar el coche en autopista, tiene sus reglas. Y al igual que si no respetas las distancias, en un frenazo te comes el culo del coche de delante, si no tomas precauciones con desconocidos, en la cama te puedes ir con aguas de menos y bichos de más. Lo primero es saludable porque renuevas líquidos y tal. Lo segundo es más que evitable, pero muchísimos aún no están por la labor de cuidarse a sí mismos y respetar un poco la salud de los invitados al banquete.
Como ya nos contó Nacho hace bien poco, hay un bicho nuevo bajo las sábanas. O no tan nuevo en realidad. El caso es que hay motivos para tenerle respeto. Como la noticia se las traía, luego he ido recopilando cierta información que ahora os paso.
El caso es que al día siguiente de la publicación del post, salía en primera página y ocupando demasiadas columnas como para no ser considerado en serio, en el San Francisco Chronicle, que el animalejo podía ser letal y tenía su epicentro en el mismísimo barrio de Castro. Entonces ya empezó a confirmarse que no estábamos ante un virus de más rumoreado en la red, sino de un caballero de más serio calibre. [Leer más…] acerca deUSA300: La termita carnívora