Hemos llegado a ese punto del año en el que abundan las cenas de empresas, de clases y de amigos; reuniones de todo tipo en las que un grupo de asistentes de lo más variopinto comparte mesa alrededor de algún tema más o menos casual y común.
Me encontraba en una de estas con 20 comensales de los que tres éramos lesbianas. Como hacía mucho que no nos veíamos, nos sentamos juntas para poder charlar alegremente de nuestras cosas. Terrible error. A nuestro alrededor se sentaron algunos chicos heterosexuales a los que nuestra conversación les pareció de lo más fascinante y llegamos a un punto en el que uno de ellos decidió que debía aportar su granito de arena.
Disponer de opiniones externas siempre es enriquecedor, pero cuando un chico hetero te suelta con ganas de mosquearte “Eso es que no has estado con el chico adecuado”, pueden suceder muchas cosas. Y esa noche sucedieron. [Leer más…] acerca deTres horas, o como traumatizar a un chico hetero