En la ciudad polaca de Poznan tienen un político malhumorado porque el elefante que se acaban de comprar para el zoo de la ciudad parece ser gay.
Por lo visto Ninio el elefante es violento con las elefantas, pero totalmente amigable con los machos.
Michal Grzes, el político enfadado ha dicho:
“No nos hemos gastado 37 millones de zlotys –unos 8.5 millones de euros- en la casa para elefantes más grande de Europa para meter a un elefante gay en ella. Se suponía que íbamos a tener una manada, pero Ninio prefiere a los machos antes que a las hembras ¿cómo se supone que producirá descendencia?”