Me parece indignante que tengamos que seguir leyendo casos como este. Un travesti, peluquero de profesión, de la ciudad colombiana de Santa Marta, Víctor Alfonso Rosil, conocido como ‘Yolinda’, de 28 años de edad, ha fallecido al inyectarse aceite de cocina en los glúteos y silicona para el cabello en los pechos. Todo ello le produjo una infección generalizada en su cuerpo que le llevó a la muerte.
La Fiscalía de esa ciudad busca a otro travesti que se dedica a realizar esos implantes, que en los últimos tres meses han provocado la muerte de otros dos homosexuales.
Y aquí se plantea un debate en muchos frentes. En primer lugar, el hecho de que una persona arriesgue de este modo su vida, consciente o inconscientemente, para alcanzar un cuerpo aparentemente de mujer. Habría que ver las causas que le han llevado a hacerlo de este modo. Seguramente sea más barato o más accesible. Y en segundo, la falta de escrúpulos de una persona para lucrarse haciendo este tipo de «operaciones de estética», contándose ya con tres fallecidos en estas circunstancias.
[Leer más…] acerca deUn travesti fallece al inyectarse aceite de cocina