Tanto tiempo diciendo que volvían los fosforescentes ochenta, que no nos hemos percatado que ya están aquí.
El look ochentero primigenio consta de bolas de espejos, hombreras imposibles, pantalones cortos de esos que provocan gangrenas genitales, peinados a lo Farrah Fawcett, Brillantina, música disco, patines de bota y fosforescencias varías en tejidos y neones.
¿Y hay algo más marica que todo eso?. Si, los musicales que toman todo ello, lo pasan por la trituradora, lo refríen y lo proyectan con el descaro kitsch oportuno. Y la Real academia de la lengua define lo kistch como un objeto artístico pretencioso, pasado de moda y considerado de mal gusto; pero para gustos estan hechos los colores, también los fosforescentes. [Leer más…] acerca deXanadu, más marica imposible