Ni Londres ni Brighton. La auténtica capital gay de Reino Unido es Manchester. La ciudad que fuera escenario de la breve ‘Queer as Folk’ en su versión británica. Tras una breve visita y comprobar como es a día de hoy la ciudad, os traemos una guía gay de Manchester con unas pinceladas de qué ver en la ciudad que vio nacer a Take That.
La ciudad puede recibirnos en un aeropuerto (si vamos desde España) y de ahí a Picadilly Station y ya estamos practicamente en el centro. En dos calles nos podemos plantar en Sackville Park. Este jardín fue reconstruido por vecinos de la zona y contiene dos monumentos importantes para la comunidad gay.
Tenemos el monumento a Alan Turing, matemático de Reino Unido sobre el que habrá película protagonizada por Benedict Cumberbatch. El monumento de bronce, un banco en el que hay una escultura de Alan es idóneo para selfies en Instagram. Según dicen, se escogió esta ubicación por estar cerca de la universidad de ciencias y del barrio gay de la ciudad. También está el monumento Beacon of Hope, que es el único de todo Reino Unido dedicado a los enfermos de VIH/SIDA.
A nivel de alojamiento, la zona gay está bien provista de hoteles. En mi caso, nos alojamos en el REM Hotel, situado sobre el REM Pub. Bien de precio y buen servicio. Baños compartidos, eso sí. Y con la ventaja, y el inconveniente, de estar en plena Canal Street. La ventaja, obvia, que tienes todos los bares de ambiente a escasos metros. La desventaja es que no es el mejor hotel para ir a descansar, ya que oyes la muchedumbre que pasa por debajo y que está en el bar.
De bares de Canal Street destacan tres. El Via es un una taberna recargada y laberíntica. Perfecta para tomar una pinta (algo más cara que en otros locales) o para cantar en el karaoke. El Bar Pop es un amplio local con suculentas ofertas en alcohol entre semana y drags-DJs pinchando y comentando las canciones. Y, como no, el clásico G-A-Y. De este local en TripAdvisor dicen barbaridades. Tienen un cartel en la puerta en el que ya avisan que tiene una política muy estricta de aceptación: si no eres «cliente habitual» a lo mejor no te dejan entrar. Y parece ser que grupos muy numerosos no les hacen mucha gracia a los porteros. Pero vamos, siendo dos o tres, no ponen mucho problema. La fórmula del bar es la misma que la del G-A-Y Bar londinense.
Para chicas sólo localizamos el Vanilla, que nos quedaba enfrente del Rem. Pero no puedo dar una opinión al respecto.
Respecto a bebida, yo recomendaría encarecidamente la Strongbow, que es sidra. Si no te gusta la cerveza, te gustará porque es más suave. Si te gusta la cerveza, seguramente te gustará. Y si te gusta la sidra, pues te encantará. Si no, pues las marcas de toda la vida: Carling, Stella Artois o la australina Foster’s. Si eres más de cubata, no te lo recomiendo: precios elevado para la cantidad de alcohol por vaso.
Como no sólo de bares y alcohol vive el turismo, desde Canal Street puede ir a China Town, que no sólo hay Gay Village. Y de ahí al Ayuntamiento de Manchester, de 1877, que es un edificio impresionante. Y cerquita, el centro comercial Arndale del que destaca la tienda That’s Entertainment el paraíso si te gustan los CDs en soporte físico. Ofertas de 5 singles por £1, 3 CDs por £5 o 2 CDs de novedades por £10.
Y aunque la gente de Manchester no es el colmo de la amabilidad y su acento es bastante cerrado, la ciudad merece la pena para un finde o un puente. Desde luego, lo que es la zona centro se ve bastante gayfriendly. Y si viste las aventuras de Stuart, Vince y Nathan en
There’s nowt so queer as folk
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