Cuando David Hyde Pierce decidió hacer pública su homosexualidad, en realidad cupo poca sorpresa. Era un secreto a voces y sus formas y estilo servían de definitorio aperitivo.
El joven hermano de Frasier decidió dar un paso prescindible en realidad. Cada cual decide abrir las puertas de su casa al vecindario si le complace. Si no, se queda uno tan a gusto adentro viviendo su intimidad no tan oficialmente reconocida pero en absoluto camuflada para el círculo más cercano y no tan cercano también. Porque cuando uno no va más allá de la puerta de su casa con su chico bajo el brazo, hay que respetar escrupulosamente el derecho a reservar eso en el anonimato, pero cuando tu homosexualidad la expresas a viva voz, sin redactarla a cualquier ansioso redactor de magazine, pero la familia, los amigos, el vecindario, la industria y los más populares lugares de ambiente saben de tí de toda la vida… qué demonios, hagamos un poco de eco.
Es curioso que hace poco os hablase en otro post de la herencia de la homosexualidad de padres, tíos o abuelos a quienes acabamos aterrizando como miembros de la minoría más «alegre» de este Planeta, justo cuando he sabido mediante la vía más directa (estos ojos y estos oídos) esta misma noche, que el papá de Hyde Pierce en la famosa teleserie, o sea, el veterano actor John Mahoney, es también uno de los nuestros. [Leer más…] acerca deDe tal astilla, tal palo