Las “Hermanas de la Perpetua Indulgencia” se describen como las “líderes de la orden de las monjas queer” y su slogan es: “ve y peca un poco más”.
Esta delicia de monjas son un grupo de hombres gays que se travisten de monjas una vez al mes y montan un bingo-espectáculo en la iglesia de Castro –el barrio gay de San Francisco-. Los beneficios del bingo los gestiona la iglesia y se utilizan para la lucha contra el sida.
Pero parece ser que la archidiócesis no está contenta con la gestión que hace el párroco y ha prohibido a las monjas queer que vuelvan a montar el espectáculo en su recinto, por lo que están buscando un nuevo local.