La familia real británica parece tener esa imagen rancia y antigua, pero luego son mucho más modernos y están más en contacto con el pueblo que otras monarquías. Hemos leído cómo el Príncipe Enrique ha defendido a militares de acoso homófobo. Pues bien, en su viaje oficial a Nueva Zelanda, el Príncipe Jorge, heredero algún día de la Corona Británica, va a compartir horas de juego con Isabella, hija de una pareja homosexual.
En Wellington, capital de Nueva Zelanda, el pequeño Príncipe Jorge conocerá (si es que a los 8 meses puedes conocer a alguien) a diez niños y niñas que representarán la variedad cultural que hay en Nueva Zelanda: hijos de maorís, de samoanos, descendientes de chinos y la hija de Jared y Ryan, una pareja de gays. Dudo que el Príncipe Jorge recuerde este encuentro, pero es un pasito adelante en la normalización.
Vía | Pink News
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