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Tenemos nueva perlita homófoba proveniente de un representante de la Iglesia Católica, esa institución que tanto nos quiere y nos respeta. Monseñor Catalá, obispo de Málaga, ha comparado el matrimonio homosexual con la unión «entre un hombre y un perro» o «entre un bebé y un anciano de 70 años».

Ha ocurrido en un encuentro con jóvenes religiosos celebrado en el colegio San Estanislado de Koskta. Ante la atenta mirada de unos 250 asistentes, el buen señor dijo, en relación al matrimonio, que «la legislación española es la peor del mundo en lo que respecta al matrimonio, porque se habla de cónyuge 1 y cónyuge 2, que bien podría ser dos hombres, un hombre y un perro o un bebé y un anciano de 70 años».

COLEGAS-MALAGA ya ha anunciado que denunciará ante la Fiscalía Provincial de Málaga estas palabras, la misma Fiscalía que, recordemos, archivó hace unos días una causa similar contra el cardenal Fernando Sebastián.

Vía | ABC

Hacía mucho que un miembro de la Iglesia no decía una burrada. Ya pensábamos que el Papa Paco estaba limpiando los cimientos de esta institución que tiene mucho que callar. Pero tranquilos, que hoy tenemos a un nuevo bocachanclas. Se llama Casimiro López y es el obispo de Segorbe-Castellón, y se ha quedado agusto en su carta pastoral de este domingo.

En dicha carta el obispo dice que el matrimonio entre personas del mismo sexo es la base «para la destrucción de la familia», al tiempo que añade que tiene efectos en «el notable aumento de hijos con graves perturbaciones de su personalidad». Ah, y genera violencia.

Además, el matrimonio homosexual debilita el amor duradero, el amor materno y el paterno. Sobre si la iglesia, como piden muchos, debe adaptarse a los nuevos tiempo, este señor lo tiene claro: «no puede abandonar su fidelidad al Evangelio». Incluso cuestiona que ciertas medidas, como el matrimonio homosexual, sean un símbolo de ese progreso al que muchos acusan de oponerse a la Iglesia.

Vía | El Confidencial

¿Os pensabais que la aparente apertura mostrada por el actual Papa iba a terminar con los espectáculos homófobos de la Iglesia Católica? Pues nada de eso. Hoy tenemos uno nuevo para sumar a la hemeroteca, protagonizado por el obispo de Segovia.

Ha sido en su carta pastoral, titulada «Castidad y sexualidad», donde el señor obispo, Ángel Rubio, ha mostrado «compasión, respeto y delicadeza» hacia los que «padecen» homosexualidad. Sobre la castidad dice que para los jóvenes es un «camino de maduración».

Sobre la homosexualidad, añade que «el juicio es negativo». Y después nos da un montón de clases sobre sexualidad, amor, castidad… una cosa curiosa viniendo de alguien que, en teoría, no debería haber practicado el sexo. En fin, estupideces varias, propias de la Iglesia.

Vía | EuropaPress