En las anteriores semanas hemos ido repasando, a grandes rasgos, la moda que se llevará este año en las manifestaciones del Orgullo Gay 2015. Lesbianas de lo más radical y maricas de los más entaconadas, como vimos en la primera entrega. En la segunda semana vimos a esas lesbianas fanáticas de la franela y a esos homosexuales amigos del gimnasio y los rayos UVA. Para la tercera entrega vimos la estética de las osas y de los comunes que vemos la mani desde el asfalto.
Para esta cuarta y última entrega traemos un espécimen imprescindible. Porque sin estas personitas, manifestarse no tendría sentido. Porque son ellos y ellas, los homosexuales practicantes que viven en la incomodidad del armario los que dan la energía necesaria al resto para trabajar todo el año, luchar todo el año y plantarse, una vez al año a celebrar lo conseguido y a reclamar lo que nos falta por conseguir.
EL ARMARIZADO
Si otro año más estás en el armario y no has conseguido salir, tenemos el modelazo perfecto para ti. Unos chinos color galleta, una camisa blanca y chaleco de punto. Lo sabemos, pareces más a Smithers que otra cosa, pero amiga, es lo que tiene. Como complemento, puedes echar un ojo en Ikea. Este año tiene armarios muy vistosos, que los montas en un plis y te metes dentro y aquí paz y después gloria Gaynor.
Puedes abrir un poquito las puertas y echar un ojo a las noticias para ver a la típica maricona con tacones, subida a una carroza y criticarla. O juzgar a las lesbianas que no se ciñen a la estética que imponen los medios de comunicación y decir que una mujer tiene que ser más femenina. Hasta podrás arriesgarte a decir de las personas transgénero que son unos enfermos. Hazlo siempre desde el mayor desprecio posible, no vaya a ser que alguien crea que tú también eres homosexual…
Bajo esas miles de capas de homofobia interiorizada hay un ‘yo interior’ que se muere de envidia al ver a gente con tan poco problema para ser y comportarse como realmente quieren, sin preocuparles el que dirán. Pero tranqui, que te guardamos el secreto y no te lo diremos. Llegará un día, esperamos, no muy lejano en el que te darás cuenta de lo importante que es quererte a ti mismo para poder querer y aceptar a los demás.
La naftalina es opcional en estas fechas, pero dado el calor que vas a pasar metido en tu armario, un poquito de olor fresco no te irá mal.
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