Pablo Rivero

Se aproxima el fin de semana, y hoy os traemos una fantástica recomendación para llenar vuestros espacios de ocio. Si estás por Madrid, o piensas ir en las próximas semanas, tienes una oportunidad de oro para ver representada en versión teatral una de las grandes películas de uno de los grandes maestros del cine universal, el cineasta italiano Luchino Visconti.

De la mano del genial director teatral esloveno Tomaz Pandur llega hasta las Naves del Español-Matadero La caída de los Dioses, interpretada entre otros por Pablo Rivero y por Belén Rueda, junto a Nur Levi, Fernando Cayo y Manuel de Blas.

En la obra, con una presencia muy importante de la homosexualidad, se cuenta la historia de una familia noble alemana, los Eissenbeck, en los primeros momentos del III Reich. Pero la vida acomodada de la familia, representante de la vieja aristocracia alemana, y cuya fortuna proviene en una empresa siderúrgica, se ve en la complicada disyuntiva de apoyar o no a Adolf Hitler.

Esta situación provoca el asesinato del patriarca de la familia, el barón von Essenbeck, y una lucha fraticida y sin límites morales del resto de los miembros del clan familiar por el poder. Así, en la obra podemos ver todas las miserias intemporales que se pueden descubrir en cualquier familia cuando el poder y el dinero están en juego, con la hipocresía, la codicia, o la venganza como protagonistas especiales de esta obra ambientada en un momento clave para la historia alemana.

En el elenco de personas, que combina experiencia con juventud, Belén Rueda interpreta el papel de la Baronesa Sophie von Essenbeck, mientras que el televisivo Pablo Rivero, famoso por ser el hijo mayor de los Alcántara en la serie de TVE Cuéntame, interpreta al lascivo hijo de la baronesa, Martin von Essembeck.

Además, hay que señalar que Pablo Rivero se sube por primera vez a un escenario teatral en esta obra que cuenta con una excelente puesta en escena y que refleja a la perfección la decadencia que vivieron las sociedades del momento, pasando con nota su primer acercamiento al mundo del teatro.

Como en todas sus obras, el director esloveno cuida al detalle los diáologos y la escenografía, con decorados minimalistas en blanco, negro y rojo para resaltar la decadencia de la época y de la propia familia Eissenbeck, y música en directo del pianista Ramón Grau, que interpreta obras de Mozart o Bach. La obra, una de las imprescindibles de la temporada, estará en escena hasta el próximo 23 de octubre.

Sitio oficial I Teatro Español