Leo con absoluto espanto y horror este artículo en las páginas de AG Magazine sobre nuevas formas de violencia entre homosexuales en Colombia.
Destaco alguna frase que ha hecho que se me erize el vello, tras el salto. Recomiendo de todas maneras la lectura del artículo completo con el deseo de que estas cosas no nos dejen indiferentes ni insensibles, por favor.