American Idol es algo así como la versión norteamericana de Operación Triunfo y uno de los shows televisivos más vistos en Estados Unidos cada temporada desde su primera edición en el año 2002. En su particular cantera de ‘triunfitos’, gays han sido multitud, aunque sólo uno de ellos tuvo el coraje de salir del armario, una vez, eso sí, la competición hubo acabado.
En la edición que ha terminado la semana pasada, ha habido un participante que ha brillado por encima de todos ellos, Adam Lambert, un explosivo emo angelino de 27 años, que se ha convertido en un inesperado fenómeno sociológico desde su debut en el programa, siendo objeto de discusión con la cajera, de opiniones divididas con mi compañera de mesa, o de, por fin, excusa de diálogo con mi vecino. Sus apariciones constantes en portadas de magazines lo han hecho un rostro familiar incluso a aquellos que no han visto uno sólo de los shows. Pese a todo eso y ser, de viva voz el favorito de más de un miembro del jurado (por ejemplo, Simon Cowell: ‘La idea es encontrar una estrella internacional, y creo que la hemos encontrado contigo‘, o Paula Abdul: ‘Los adjetivos no pueden expresar lo que has traído a este programa‘), Lambert quedó segundo en la final del mismo. [Leer más…] acerca deAdam Lambert, de ídolo a reina