Habíamos escuchado muchas cosas sobre los castigos que nos manda Dios por la homosexualidad: terremotos, tsunamis, atentados… pero lo que no sabíamos hasta ahora es que la homosexualidad es, ella misma, un castigo divino.
Es lo que afirma Linda Havery, una locutora de radio evangélica que afirma que dicho castigo divino es una respuesta del señor Dios por vivir en un mundo en el que se acepta el aborto.