Por increíble que parezca, en pleno año 2017, existen campos de concentración anti-gays. Os lo hemos contado ya. Están en Chechenia y, literalmente, exterminan a homosexuales. Y eso está pasando hoy, y nadie parece hacer nada para evitarlo, más allá de alguna petición internacional.
La última víctima es el cantante ruso Zelimkhan Bakaev, que fue arrestado, torturado y asesinado por las autoridades chechenas, ya que era sospechoso de ser gay.