Un estudio realizado en la Universidad de Miami (UM) llegó a la conclusión de que una cápsula diaria de selenio detiene el progreso del virus de VIH en los pacientes que toman de forma regular el suplemento y no padecen problemas gastrointestinales –siempre complementando a los antiretrovirales-.
»Se trata de un tipo de terapia sencilla, barata y segura», manifestó el doctor Barry Hurwitz, jefe del proyecto.
El selenio ayuda a regular la tiroides y el sistema inmunológico y forma antioxidantes que protegen el cuerpo de los radicales libres, que son moléculas que pueden dañar las células. En dosis muy altas, puede resultar tóxico.
En estudios previos se descubrió que los pacientes de VIH con niveles bajos de selenio tienen un riesgo mayor de padecer una amplia gama de problemas de salud.