Si estos días has estado un poco al loro, te habrás enterado del morbo, seguido de polémica, que ha protagonizado Michael Hoffman. Pero, por si acaso no te has enterado, aqui va un mini resumen.
Michael Hoffman es un modelo, presupuestamente heterosexual y, según su propia bio, de Texas. Pero, ey, esto es internet, ahí cualquiera puede ser cualquier cosa. El caso es que el modelo nos tenía más que contentos con su Instagram y su Facebook, hasta que, oh, sorpresa, salen a la red vídeos pornográficos suyos. Él solito, eso sí.
Si no has visto los vídeos, nada mejor que pasearte por el Tumblr de Erotic-co (muy NSFW) y disfrutar de las vistas y cuando acabes vuelve y seguimos.
El caso es que tras los educativos vídeos de Michael (ese exótico y poco usado nombre americano) Hoffman (casi como los álbumes) en los que se tragaba su propio semen, salieron los detractores tachándole de gay. Raudo y veloz, Michael ha desmentido su presunta homosexualidad y se mantiene como hetero.
¿Perdona? ¿Desde cuándo tragarte tu propio semen te convierte en homosexual? Creo que tragar tu propio semen es algo totalmente instintivo en el ser humano. No quiero decir que todos los hombres nos tragamos nuestro propio semen, que no. Pero que la curiosidad humana es infinita es un hecho.
De pequeños nos llevamos todo a la boca: mocos (propios…o no), plastilina, goma de borrar, tierra, hierbajos, uñas… eso no nos convierte en canibales o vegetarianos. Al igual que el probar tu semen (o tragártelo por la propia pereza de limpiarte o por el morbo que te pueda dar) no te convierte en homosexual. Ni el hecho de no llevarte semen a la boca, te convierte en hetero.
Conozco casos de homosexuales convencidos a los que el semen les repugna. Incluso el propio, evitando que el semen toque con su abdomen o su mano. Que oyes, hay gente para todo. Y nadie empieza a llamarles heteros ni a dudar de sus gustos.
Esto es como cuando Mercedes Milá, gran diva patria de los watersports, defendió lo de mear en la ducha y España se echó las manos a la cabeza como si aquello fuera la apertura del séptimo sello del Apocalípsis. Anda que no he visto yo porno en el que se mean en sitios mucho peores…
De todas formas, la heterosexualidad de Michael Hoffman puede ser tan variable como la de Logan McCree o la de mi querido y adorado Paddy O’Brian. Así, el tiempo y un buen dildo pondrán a cada uno en su lugar.
Facebook | Michael Hoffman
En Ambiente G | Los problemas de McCree para vivir en Escocia