Aruba acaba de unirse al club de los países igualitarios al aprobar las uniones civiles gays. El parlamento de este paradisiaco país caribeño, que forma parte de los Países Bajos, ha puesto por fin al contrasentido de ser un país dependiente de Holanda, pero no tener legalizadas este tipo de uniones al contar con un alto grado de autonomía.
De hecho, las parejas gays de Aruba que querían unirse debían viajar hasta Holanda, o hasta la cercana Bonaire para contraer matrimonio. La legalización, que ha sido aprobada por 11 votos a favor, frente a 5 votos en contra y 4 abstenciones, fue impulsada por la senadora Desirée de Sousa Croes, una mujer abiertamente lesbiana que tuvo que hacer uno de estos viajes para contraer matrimonio con su pareja.
Además, la legalización permite también acceder a otros derechos irrenunciables en cualquier pareja, como el acceso a la pensión por parte de la pareja, derechos en el ámbito patrimonial, o el derecho a tomar decisiones médicas de urgencia. Esperemos que esta decisión del Parlamento de Aruba sea el primer paso para que otros países de la zona se atrevan a mejorar la igualdad de todos sus ciudadanos en un área geográfica que no brilla precisamente por el respeto a los derechos LGBT.
Vía | Yahoo