En la primera mitad de los noventa un joven negro, ‘fresco’, divertido y caradura puso patas arriba el hogar de su tío en la exclusiva Bel Air y los hogares de medio mundo. Se hizo popular, pero fue encasillado en un cliché que pasó a ser árbol tapando el bosque de ‘Seis grados de separación’, donde tuvo su primer papel importante en el cine haciendo de Paul, la pieza esencial del riquísimo puzzle adaptado de la obra teatral de John Guare ‘Six degrees of separation’, que estuvo a esto de ganar el Premio Pulitzer en 1991.
No estuvo sólo. Ian McKellen fue secundario en un nutrido reparto donde le acompañaron en cabecera de cartel Donald Sutherland y una de las actrices más grandes que hayan conocido el celuloide y las tablas americanas de los últimos cuarenta años, sin el eco, sin embargo, merecido, Stockard Channing, la otra pieza angular de este fascinante puzzle humano. [Leer más…] acerca deGay Cinema: ‘Seis grados de separación’