‘Lo mejor de Antonia San Juan’ es, en efecto, lo mejor de Antonia San Juan

Antonia San Juan es muy grande. No sé si la más, pero mucho, mucho, seguro que sí. De hecho, mirando hacia atrás, veo que hace siete años (madre mía, cómo pasa el tiempo), ya la califiqué como la más grande cuando la vi por primera vez en el teatro. Pues bien, lo sigo pensando.

Hace unos días tuve el honor de verla de nuevo en ‘Lo mejor de Antonia San Juan‘, su espectáculo de monólogos en el que alterna algunos de sus clásicos, como el de qué buena es mi hija Mari, con otros nuevos. En definitiva, una hora y media de risas aseguradas en las que está presente la crítica social tan característica de la San Juan.

La religión, el maltrato, la superficialidad, la vejez, la corrupción, el machismo, la incongruencia personal y, sobre todo, la hipocresía son algunos de los temas en los que la actriz incide durante su interpretación, completamente sola en el escenario y sin mas atrezzo que una silla y el vestido negro que lleva.

Desde luego, Antonia no necesita nada más. Solo a ella misma y esa capacidad que pocos tienen para convertir el monólogo en una auténtica obra de arte. Y el público, claro. Un público que se entrega en cada función y que ríe y aplaude como he visto pocos. No se merece menos.

Por ponerle un pero, hay un par de monólogos en los que pasa del humor al drama extremo de forma brusca con el objetivo de concienciar sobre temas de actualidad. Para mi gusto llega a rozar la moralina provocando el efecto contrario en el espectador. Se puede seguir criticando hasta el final utilizando el humor, sin necesidad de forzar el pellizco en las conciencias.

Pero quitando esos dos momentos, merece muchísimo la pena ir a verla. ‘Lo mejor de Antonia San Juan’ es, en efecto, lo mejor de Antonia San Juan y los que estéis en Madrid tenéis la oportunidad de disfrutarla los viernes 25 de julio y 1 y 8 de agosto en el Teatro Nuevo Apolo (Tirso de Molina). De veras que no se me ocurre mejor plan para un viernes por la noche.

Eso sí, que nadie espere encontrarse con Estela Reynolds sobre las tablas. Ni la mar está fresquibiris, ni el qué sola estoy (¡qué sola!), ni tan siquiera Fernando Esteso chupándole un pezón tienen cabida en el escenario. Y es que, con este espectáculo, San Juan pretende escapar de este personaje de ‘La que se avecina’ que ha terminado de darle la popularidad (aunque muchísimos ya la conocíamos más que de sobra).

De entre todas las lecciones aprendidas durante ‘Lo mejor de Antonia San Juan’ destacaré solo una: «Para qué hablar mal, si puedes chuparla bien«. Pues eso, amigos. Pues eso.

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