Toda esta entrada es un gran SPOILER.
En este capítulo de Anatomía de Grey por fin veremos una cita entre Callie y Erica, pese a lo cual ni siquiera se tocarán.
Los guionistas de la serie están consiguiendo darle a esta relación un toque cómico que se agradece –el dyke drama me aburre bastante- pero también es cierto que se están olvidando de aportarle verosimilitud a las situaciones. Callie y Erica no pueden desearse y no tocarse. Es cierto que ambas chicas tienen mucho por descubrir, pero la adolescencia ya les queda muy lejos.
El capítulo empieza con Meredith, Callie y Erica ayudando en la mudanza a Cristina. En medio del traslado Erica le toca la espalda a Callie y este es el momento más íntimo que comparten en los dos últimos capítulos. Entonces Erica le pide una cita a Callie –parece que han cambiado los papeles, hasta ahora era Callie la que daba los pasos importantes-. Evidentemente la cita es al ‘estilo americano’, es decir: “Un restaurante, luz de las velas, una botella de vino y al final de la noche intento quitarte la ropa…”, según dice la propia Erica.
Buscando un sitio para dejar sus cosas en casa de Meredith, Derek encuentra el diario de la madre de Meredith, lo que ocasiona un cierto malestar en la pareja, así que Derek decide no vender su caravana por si lo acaba echando. Finalmente no será así, ya que Meredith le ofrece el antiguo despacho de su madre y a cambio, Cristina y ella utilizan la caravana para estar a solas – ¿estas no tienen una relación un poco bollo? -.
Volvemos a ver a Callie y a Erica, pero esta vez únicamente confirman la cita.
Entre los pacientes del día, tenemos un niño bastante enfadado porque debe someterse a cirugía. Parece un crio inteligente pero difícil de dominar, aunque George, que por cierto ha aprobado el examen, encontrará la solución.
Si durante el capítulo de la semana pasada era Sloan el que protagonizaba los momentos cómicos relacionados con la pareja lésbica, esta vez es Bailey quien se encuentra en un aprieto bastante divertido. Callie le explica, sin venir a cuento, sus dilemas con el sexo lésbico -¿Qué pasa si no le gusta? ¿Y si no lo hace bien?…- a lo que Bailey responde con una alucinante cara de asombro al enterarse de que Callie y Erica podrían tener una relación en breve.
Al poco rato Bailey sorprende a Erica contemplando con cara de enamorada a Callie y parece comprender que la cosa va en serio –la música de esta escena es muy curiosa-.
El otro paciente interesante del día es un hombre con un tumor cerebral. Izzie y Alex pelean a muerte para poder ayudar en la operación.
Finalmente Bailey se armará de valor para darle un consejo a Callie, no sin antes dejarle bien claro que ella no habla de sexo, de ningún tipo de sexo, así que le cuenta una metáfora sobre viajar a África, probar la cocina de la zona y la necesidad de informarse… Aunque por suerte acaba su discurso aconsejándole que hable con Erica, todo buenas recomendaciones sobre sexo explicadas en clave viajera.
La nota absurda del capítulo proviene de la sala de dermatología, dónde las chicas descubren que los dermatólogos son gente feliz. Sienten envidia, repelús y sobre todo mucha curiosidad, así que se sientan en su sala de espera como si de un teatro se tratara para ver la función.
Finalmente Callie llega al restaurante de la cita dónde Erica la está esperando. Nada más llegar Callie le empieza a soltar sin demasiado orden ni sentido la metáfora africana de Bailey. Evidentemente Erica no entiende nada, así que Callie acaba por confesarle que no está preparada para enfrentarse a lo que hay por debajo del cinturón. Por lo visto Erica tampoco, así que deciden llegar a la primera base, o quizás a la segunda… Lástima que no veamos como acaba la cita –espero que nos expliquen algo más en el próximo capítulo-.
A continuación un video recopilatorio de todas las escenas del capítulo entre Callie y Erica.
Otros capítulos de esta temporada de Anatomía de Grey aquí.
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