Bienvenidos al resumen del Winter Finale – ese invento de algunas series americanas para que sus temporadas den más de sí – de Anatomía de Grey. En este episodio, entre otras cosas, se nos revelarán más piezas del puzzle Riggs – Hunt, y por fin Jo se dará cuenta de lo extraño de la relación de su novio con la viudísima Meredith Grey. Como siempre, contiene infinidad de jugosos spoilers.
El motor del episodio es un incendio que se va las manos, produciendo una impresionante alud de bomberos quemados llegando al Grey Sloan Memorial Hospital. Es la primera gran crisis de la era Bailey, que es brillantemente gestionada convirtiendo la cafetería en un nuevo box provisional para atender a los heridos. Curiosamente sólo fallece un herido: el paternal jefe de la unidad de bomberos, el único que atiende Bailey, permitiéndole – recurso que ya es costumbre en la forma de proceder de Shonda Rhimes – analizar su propia vida en función de las circunstancias de su paciente.
Entre los heridos nos encontramos a otros dos bomberos relevantes para el devenir del episodio: una guapa bombera lesbiana y la pareja de la madre de Hunt. ¿A que no adivináis quién atiende a cada uno de ellos? ¡Bingo! Riggs se encarga del pariente de Hunt, no sin antes generar tensiones con Grey y Arizona trata el culo herido de la atractiva bombera a la vez que le pone ojitos. Arizona está viviendo una segunda adolescencia, se encuentra totalmente desorientada y hormonada, menos mal que cuenta con su amiguita del alma, el veterano doctor Richard Webber.
Peor lo tiene Hunt, que entre que es sombrío, menos expresivo que Kristen Stewart, tiene traumas de guerra y aun encima le dejó Yang, pues eso, que gestionar emociones no es lo suyo. Afortunadamente la Dra. Yang le dejó una consejera póstuma, Meredith Grey, a la que parece que se abre y le cuenta el oscuro y escabroso asunto familiar que le vincula con Riggs. En estos momentos, ser Amelia Sheperd tiene que ser complicado. Amelia sabe que Meredith lo sabe y no puede evitar presionarla, provocando LA GRAN BRONCA, que se salda con un horrible:
Tú no eres mi hermana, Cristina es mi hermana. Tú eres la hermana de Derek y Derek ya no está
Y casi se tiran de los pelos. Pero no son los únicos médicos que llegan a las manos.
La situación de Meredith Grey en esta temporada es cuanto menos curiosa y podríamos definirla como un quiste que se interpone entre Amelia y Hunt, entre Callie y Penny y obviamente, entre Jo y Alex Karev. Creo que Jo es la única que aun no se ha dado cuenta hasta ahora de que su chico está enamorado de Meredith Grey. Bueno no, que Alex será cirujano, pero muy espabilado no es. Quizás Alex aun no lo sepa y por eso comete tantas tonterías.
Mientras tanto, April evita a Jackson porque April Kepner es de las mías: si sabes que te van a dejar, lo mejor es huir haciendo la croqueta para evitar el momento. Y Jackson, ese hombre con PMS eterno, anda debatiendo con Callie Torres sobre si el sexo que tuvo con April era de ruptura o de reconciliación. Y como es tradición en el hospi, unas parejas se rompen y otras se forman, en este caso la evolución de la relación entre DeLuca y Pierce.
En Ambiente G | Anatomía de Grey – s12e07 – Something against you
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