En el episodio anterior de Anatomía de Grey conocimos a un atractivo cirujano militar por el que la oxidada Meredith Grey se atrevió a pensar en dejar el luto y quien sabe…Pero ojo, que Grey es terca como una mula. Además, la recién divorciada April Kepner está embarazada, pero tras el disgusto anterior, parece querer callárselo de forma indefinida. Nuestras queridas Callie y Arizona siguen separadas, la Dra. Robbins disfrutando golosamente de su soltería y Callie con la residente Penny Blake. Ojo que este episodio viene movidito. Contiene spoilers.
Anatomía de Grey s12e14 – Odd man Out
Webber está decidido a que los residentes espabilen y no se acomoden, así que decide que durante esos días va a cambiarles de especialidad, una oportunidad más para ver el maltrato que sufren algunos de ellos, especialmente sangrante es el de Jo a manos de Meredith, a la que Wilson acaba poniéndole los puntos sobre las íes: Jo Wilson está para quedarse y si Meredith quiere novio, que se busque el suyo propio. Más claro no puede decirse. Meredith tendrá un doctorado en medicina pero ya ha demostrado demasiadas veces sus dificultades a la hora de relacionarse con humanos no enfermos – ríete tú de Yang -, últimamente con la propia Jo, con Penny y con Amelia. Tras una conversación con sus colegas, decide disculparse con Jo y atreverse a dar un paso adelante con el cirujano militar, que lleva varios días intentando contactar con ella, pero Meredith, cual colegiala cincuentona, se niega a coger el teléfono hasta que al final, él acude al salida del instituto hospital a buscarla.
Uno de los casos médicos que ocupa el episodio es el de una contable embarazada de cuatrillizos – a propósito, Feliz día del padre! – que sufre ciertas complicaciones. La paciente es una adicta del trabajo y parece ser que es lo único que le relaja, por lo que aprovechando la coyuntura el residente Ben Warren intenta pedirle consejo sobre la declaración de la renta de su familia, que hasta ahora realizaba él pero que tras el ascenso de Bailey, la tarea se ha vuelto mucho más compleja, generando ciertas tensiones en la pareja. El parto de la paciente se acelera, teniendo que intervenir Karev y Arizona, que solventan felizmente el caso y el niño sobrevive, a pesar de ser del tamaño de un par de calcetines.
En ese intercambio de especialidades, a la pobre Penny le toca el premio gordo: la neurocirujana Amelia Sheperd, porque no era suficiente con soportar primero a Grey. Por enésima vez repetiremos que ella como residente, no tuvo la culpa de la muerte de Derek. En ese departamento están con el caso de un hombre que deja a su mujer por otra y sufre un accidente cerebral, no recordando absolutamente nada. Bueno si, recuerda a su anterior mujer, a la que dejó de malas formas, e ignora completamente a su pareja actual. Entonces, Amelia y Riggs descubren el talento oculto de Penny Blake – y no me refiero a que sea un portento en el cunnilingus -: Penny es una neurocirujana nata, de buenas a primeras realiza una intervención de emergencia que casi salva la vida al paciente…que muere en las manos de Sheperd. Vaya día el de Amelia, que iba a tener su primera cita con Hunt, menos mal que el inexpresivo pelirrojo tiene un detallado que le salva el día.
Para terminar el plato fuerte, Karev y Arizona – la lesbiana de las lesbianas – Robbins siguen instando a April a que le cuente lo del embarazo a Jackson, que anda teniendo sus primeras citas post-divorcio. April se niega, no quiere «gafarlo» y hacerle sufrir aun más, pero tras pensárselo dos veces acude a Avery con tan mala suerte de que Arizona se ha entrometido y le ha contado la noticia. Se avecina tormenta.
En Ambiente G | Anatomía de Grey s12e13 – All eyez on me
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