En el año 1999 se estrenó en Inglaterra Bad Girls, una serie de televisión sobre Larkhall, una prisión femenina, en la que aparecían lesbianas.
Pronto se convirtió en la serie más popular de Inglaterra. La primera temporada la vieron 7 millones de ingleses, para el estreno de la segunda ya era una serie de culto.
Después de tamaño éxito, se emitió en multitud de países –no en España-, siempre con unos niveles de audiencia impresionantes.
Yo estuve mucho tiempo resistiéndome a verla. No me acababa de ‘gustar’ la idea de ver historias de lesbianas criminales, me parecía peyorativo que las únicas lesbianas que se estaban representando en televisión a nivel internacional fueran asesinas. No podía estar más equivocada.
Bad Girls es posiblemente la mejor historia de amor entre mujeres jamás contada en cine o televisión.
El guión es muy bueno, los personajes están perfectamente dimensionados y llenos de matices, siempre evolucionando. Además, la química entre la pareja de chicas es sorprendente –y esto pese a que ambas actrices son heterosexuales-.
¡Spoilers! Se revelan puntos clave de la trama.
La historia de la que hablamos, la trama principal de las tres primeras temporadas, es la que viven Nikki Wade –interpretada por Mandana Jones– y Hellen Stewart –Simone Lahbib-.
Se trata de una historia de amor imposible, ya que Hellen es la nueva jefa de la prisión, aparentemente heterosexual, y Nikki es una prisionera lesbiana con una condena larguísima por el asesinato de un policía que intentó violar a su novia.
En la prisión está prohibido que los trabajadores tengan relaciones con los presos y Hellen no quiere, ni puede, romper las reglas, lo que hará que prácticamente no se puedan rozar creando una tensión sexual llena de miradas y besos furtivos muy potentes.
Bad Girls consta de 8 temporadas, fue cancelada en 2006, pero la historia que nos interesa sólo transcurre durante las 3 primeras. Después siguen apareciendo lesbianas –en las tres primeras tampoco son las únicas- pero esas historias no tienen la fuerza de la trama entre Nikki y Hellen.
Tanto Mandana Jones como Simone Lahbib han dicho en varias ocasiones que si los productores de Bad Girls estuvieran interesados en continuar la historia de Nikki y Hellen fuera de la prisión, ambas estarían dispuestas a retomar sus papeles, siempre que el guión tuviera el mismo nivel que el original –existen legiones de fans de la serie esperando que esto ocurra-.
Bad Girls es una serie imprescindible, de esas que cuando las ves te tocan y se quedan contigo para siempre. La recomiendo encarecidamente.
Web Oficial | Bad Girls
Hay historias muy truculentas -drogas, violaciones, asesinatos-, pero son subtramas que incumben a otros personajes.
Supongo que lo impactante, a parte de la fuerza de la historia, es que la pareja Nikki / Hellen se trata con la misma naturalidad que si fuera una pareja heterosexual.
Joder, no había oido hablar de esta serie. Y si que suena truculento a priori… habrá que documentarse vía mula! que no me oiga la SGAE!
Besos wapa!
pinta genial… habrá que verla.
vaya, yo tampoco la habia escuchado, me informare tb 😉
Vigilad que engancha… ;p
Me alegro mucho de que te esté gustando! 😉
Tienes razón, es muy intensa…
Muy intensa, estoy viendo la segunda temporada y no puedo respirar sin desear ver la tercera. Ese beso… waaao…!!!
He estado leyendo algunos tips en la pagina original de la serie y deja entrever que el primer capitulo de la tercera temporada sera lo maximo! http://www.badgirls.co.uk
No dejen de admirar esta intensa historia de amor entre Nikki Wade y Helen. -altamente recomendable!-