Tras el aterrizaje en Berlín y la noche loca entre Carol y Adela, ambas decidieron – a decir verdad, fue una decisión unilateral por parte de la profesora – que fue una especie de error y que lo mejor era ser simplemente amigas. Pero a Carol le dio muy fuerte y no sabremos cómo asumirá el nuevo tipo de relación. Atentos que el episodio de Buscando el norte s01e04 viene calentito para los hermanos Carol y Alex, con su mujercita en Madrid siendo custodiada por su amigo. Contiene spoilers.
Aparte de ser profesora de alemán – alumna, Carol y Adela comienzan aparentemente con buen pie su relación de amistad, tienen un círculo de conocidos en común y además, ambas son emigradas, por lo que tienen esa necesidad, esa morriña de estar con gente. Adela sigue conviviendo con el caradura de su padre, que ha encontrado en el bar de Marcelino un filón para pasar el rato y llenar el estómago por la cara.
En un arranque para pasar más tiempo con Adela, Carol decide animarse e ir a correr con ella a la friolera de las 6 de la mañana. Y ojo, que no son las 6 am de un Cádiz, que estamos hablando de Berlin, mein Gott! Total que Carol le habla de algo muy conocido en Mundo Bollo (TM) : Las apps de ligue, concretamente el Brenda, anda que no habremos ligado conocido gente por ahí…
Adela es bastante escéptica respecto a ligar por la red, pero se anima. Eso sí, ella quiere una app hetero, y como Adela no ha leído nuestro post sobre las mejores apps para ligar , recurre a Carol para que le asesore. Y ya os imagináis: este es demasiado alto, este demasiado bajo, el otro muy guapo, ése va de listo…en definitiva: SON HOMBRES Y NO SON ELLA. Eso es lo que desagrada a nuestra heroína particular.
Finalmente encuentra a uno que le encaja para su querida amiga Adela, un tal Mateo.
La conversación entre Adela y Mateo fluye sola: ambos adoran Love Actually, no soportan la piña en las pizzas, les encanta oler los rotuladores, vamos, son almas gemelas. Y tanto, como que Mateo es una invención de Carol. Adela es feliz, por fin ha pasado página de su ex novio, el garrulo infiel alemán y puede rehacer su vida con ese maravilloso ser.
Mientras tanto Alex sigue triunfando en la residencia con los ancianos, él les entiende – a pesar de no hablar su lengua – y decide que el poco tiempo que les queda, que sea de calidad. Aunque parece que su vida laboral se estabiliza a pesar de la sargento de hierro – prima Ulrike, su vida sentimental se deshace por momentos: Manuela no responde a sus llamadas y se dedica a serle infiel con su amigo del alma, ese ser despreciable que intercepta los mensajes que intercambian ambos con el objetivo de boicotear su relación. En una escapada al campo con los ancianos, uno de ellos fallece, provocándole el enésimo enfrentamiento con Ulrike. Recordad una frase de vuestra infancia: «Los que se pelean se desean«.
Llega el momento de la verdad y una nerviosa Adela espera en un restaurante a un Mateo que nunca aparece. En su lugar, Carol hace acto de presencia y le pone el corazón sobre la mesa – de forma metafórica, se entiende- . Da igual su carcasa, Adela y Carol son almas gemelas y ha tenido que mentirle para que Adela le diera la oportunidad de conocerse más y constatara su afinidad. La cara de Adela es un poema, furiosa y avergonzada a la vez, le espeta que no, no quiere tener nada con ella. Y se va.
Carol está con el corazón roto y mesa para uno, como siempre. Eso sí, ha perdido una batalla, pero la guerra promete ser larga. ¿Cómo será el día después?
En Ambiente G | Buscando el norte s01e03 – Lo mejor de Carol y Adela
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